Sol e higiene, los problemas de la playa

"En la playa", dice Andrés Rabadán, director del Distrito de Atención Primaria de Bahía Vejer, "se presentan dos problemas: el sol y la higiene". Para enfrentarse al primero, Rabadán recomienda "mucho sentido común". Es decir, no tomar el sol a pelo y sí hacerlo poco a poco y protegidos; una gorra o un sombrero, especialmente en los niños, son suficientes. Éstos, además, qué beban agua en abundancia; eso les evitará la deshidratación. Las horas peores para exponerse al sol son las que van desde las 11 de la mañana a las 4 de la tarde; para la piel se recomiendan cremas con el máximo factor de...

"En la playa", dice Andrés Rabadán, director del Distrito de Atención Primaria de Bahía Vejer, "se presentan dos problemas: el sol y la higiene". Para enfrentarse al primero, Rabadán recomienda "mucho sentido común". Es decir, no tomar el sol a pelo y sí hacerlo poco a poco y protegidos; una gorra o un sombrero, especialmente en los niños, son suficientes. Éstos, además, qué beban agua en abundancia; eso les evitará la deshidratación. Las horas peores para exponerse al sol son las que van desde las 11 de la mañana a las 4 de la tarde; para la piel se recomiendan cremas con el máximo factor de protección contra los rayos B (rayos que provocan el cáncer de piel). Por el contrario, nunca hay que darse cremas que contengan aceite; eso sería como freírse. Y en cuanto a la higiene, para empezar, en las duchas colectivas se recomienda el uso de zapatillas; bastarán unas de goma. Con ellas evitaremos coger infecciones en los pies. Si usted se tumba en la arena, coloque una esterilla o una toalla debajo; aunque le parezca que está limpia, siempre guarda restos de comida, excrementos de animales... O sea, focos de infección. Con carácter general, y para no tener que arrepentirse luego, se recomienda que en la playa el bañista esté siempre atento a las señales de peligrosidad del mar; el banderín rojo indica peligro. No bañarse en las cercanías de aguas residuales, o en zonas contaminadas, es una obligación. ¡Cuidado con el agua después de una comida abundante, o tras un ejercicio físico intenso! Pueden producirse cortes de digestión. Y ojo a la permanencia en el agua, si se nota un cansancio repentino, lo mejor es salir de ella. Por último, dos cosas: los animales domésticos en la playa pueden molestar a algunas personas; además, suponen un riesgo sanitario. Déjelos en casa. Segunda cuestión: conservar la playa limpia es tarea de todos. No deje en ella desperdicios (latas, vidrios, colillas, papeles). Use las papeleras. "Con estas recomendaciones, si se cumplen", dice Rabadán, "tendremos menos sustos, menos alarmas y menos casos de urgencia este verano en los centro sanitarios".