Tribuna:

Vía libre

Las bolsas europeas se tomaron el día libre aprovechando el paréntesis festivo que se abría en Estados Unidos al organizar un puente para celebrar su Día de la Independencia. Las medidas anunciadas por las autoridades japonesas para sanear su sistema bancario, que aún habrán de discutirse en el Parlamento, han conseguido el efecto deseado: una buena recepción por parte de los mercados y la consiguiente ganancia de tiempo.

El mercado continuo español negoció 152.246 millones de pesetas, pero más del 80% de esa cantidad se concentró en diez valores, entre los que se encontraban alg...

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Las bolsas europeas se tomaron el día libre aprovechando el paréntesis festivo que se abría en Estados Unidos al organizar un puente para celebrar su Día de la Independencia. Las medidas anunciadas por las autoridades japonesas para sanear su sistema bancario, que aún habrán de discutirse en el Parlamento, han conseguido el efecto deseado: una buena recepción por parte de los mercados y la consiguiente ganancia de tiempo.

El mercado continuo español negoció 152.246 millones de pesetas, pero más del 80% de esa cantidad se concentró en diez valores, entre los que se encontraban algunos de los que aportaron al negocio la operación de vuelta del lavado de cupón. El sector financiero, con una subida del 1,97% frente al 1,43% del Ibex 35, marcaba la pauta ante un avance de sólo el 0,65% para los valores que quedan fuera del influjo del mercado de futuros. Actividad profesional en torno a las cestas de valores y los contratos de futuros es todo lo que ha dado de sí una sesión en la que previamente se contaba con la falta de presión que iba a traer la ausencia de Wall Street.

La discreta subida de Tokio el día anterior, consolidando lo conseguido a lo largo de la semana, junto con la vuelta del yen a niveles superiores a las 140 unidades por dólar ha contribuido a darle a esta jornada un ambiente plácido en el que la escasez de fondos se ha visto compensada por la buena disposición de los participantes.

La deuda tampoco mostró síntomas de sufrir grandes presiones, y la rentabilidad del bono de referencia a diez años se mantenía en el 4,95%. Ese nivel explica por sí mismo la tranquilidad con que la inversión profesional se mueve en estos precios, puesto que las previsiones para esta segunda parte del ejercicio hablaban de una rentabilidad a diez años en el 5,50%. Todo lo que se aleje el bono de esa zona debe recibirlo la Bolsa como un don inesperado al que habrá que hacer un hueco en los índices. La subidas en Europa oscilaron entre el 1,23% de París y el 0,47% de Londres.

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