FRANCIA 98

Los de siempre, donde siempre

Los cuartos de final anuncian pocas sorpresas y habrá un finalista europeo

Entre las ocho selecciones que comenzarán mañana a disputar los cuartos de final hay dos intrusos, Dinamarca y Croacia. Al final, sorpresa más, sorpresa menos, pase lo que pase en las primeras fases, siempre llegan los mismos. "Por lo que he visto, el fútbol está en evolución constante", dice Marcello Lippi, el entrenador del Juventus. "Pero los equipos que llegan más lejos son siempre los mismos: Brasil, Argentina, Italia, Alemania..." Las primeras fases sólo parecen servir para que algunos equipos jueguen a ser sorpresas y para que alguno de los grandes muestre una debilidad inesperada.Tampo...

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Entre las ocho selecciones que comenzarán mañana a disputar los cuartos de final hay dos intrusos, Dinamarca y Croacia. Al final, sorpresa más, sorpresa menos, pase lo que pase en las primeras fases, siempre llegan los mismos. "Por lo que he visto, el fútbol está en evolución constante", dice Marcello Lippi, el entrenador del Juventus. "Pero los equipos que llegan más lejos son siempre los mismos: Brasil, Argentina, Italia, Alemania..." Las primeras fases sólo parecen servir para que algunos equipos jueguen a ser sorpresas y para que alguno de los grandes muestre una debilidad inesperada.Tampoco varía mucho la geopolítica, por tanto. Si en 1994 fueron siete las selecciones europeas clasificadas para cuartos (España, Suecia, Bulgaria, Rumania, Holanda, Italia y Alemania) frente a una americana (Brasil), en éste la relación se equilibra mínimamente, en un 6-2 (con Argentina, que tampoco es ninguna novedad). Repiten desde la última, Holanda, Italia, Brasil y Alemania, y como en 1994, un europeo tiene asegurada su presencia en la final. Unas semifinales entre Brasil, Italia, Argentina y Alemania no serían nada raro. Entre los cuatro equipos suman 13 de los títulos disputados. Sólo faltan a la fiesta de titulados Inglaterra (castigada en los penaltis) y Uruguay, la única grande que vive en depresión. Mientras tanto, el Mundial va eligiendo a sus ídolos. El último es el más joven, Michael Owen, consagrado a sus 18 años. Su gol ante Argentina es el tanto del Mundial. Y su figura sobresaliente es el consuelo de Inglaterra.

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