Alejandro Sanz abarrota Las Ventas y recuerda su origen flamenco
A estas alturas sobra recordar las cifras de ventas de los discos de Alejandro Sanz, sobre todo del último, Más, y de los miles de seguidores que aglutina en cada concierto, con entradas agotadas con meses de antelación. Ha dejado de ser un fenómeno de adolescentes para erigirse en artista total, para toda la familia y un amplio abanico de público. La prueba se refleja mínimamente en los dos conciertos que celebra hoy y mañana, con la plaza de toros de Las Ventas a reventar.Más le ha servido para hacerse con un sector del público que antes no había reparado en él. Cierto toque af...
A estas alturas sobra recordar las cifras de ventas de los discos de Alejandro Sanz, sobre todo del último, Más, y de los miles de seguidores que aglutina en cada concierto, con entradas agotadas con meses de antelación. Ha dejado de ser un fenómeno de adolescentes para erigirse en artista total, para toda la familia y un amplio abanico de público. La prueba se refleja mínimamente en los dos conciertos que celebra hoy y mañana, con la plaza de toros de Las Ventas a reventar.Más le ha servido para hacerse con un sector del público que antes no había reparado en él. Cierto toque aflamencado y latino, en el que Sanz se desenvuelve a la perfección, le ha dado la credibilidad que supera a la del baladista romanticón.
Y sin embargo no todo es nuevo para él. Pocas veces se recuerda que empezó con el nombre artístico de Alejandro Magno facturando un disco rumbero con toque flamenco-pop. A finales de los ochenta nadie lo comprendió. Las baladas le dieron éxito y él explotó la vena, pero no olvidó sus orígenes. Apostó, junto a su amigo Paco Ortega, por nuevos talentos del flamenco componiendo bulerías y canciones para Niña Pastori, Malú o Alba Molina, todas ahora en la cresta de la ola. Sus amigos Paco de Lucía, Vicente Amigo o Antonio Canales no dudan en participar con sus guitarras en sus grabaciones o meter unos bailes en sus vídeos.
Corazón partío, acaso la canción más radiada y oída en este curso que termina, es la prueba: Amigo toca y Canales baila. Pero Sanz se basta y se sobra por sí solo. En estos dos conciertos, con las entradas agotadas y la esperanza de sus fans de volver a verle aquí en septiembre, Sanz interpretará en plan cantaor unas bulerías sin más acompañamiento que una guitarra. El resto de las dos horas largas de cada recital, con una superbanda de 10 músicos, repasará sus canciones.
Alejandro Sanz actúa hoy y mañana en Las Ventas (metro Ventas). 22.00. Entradas agotadas. Próximo concierto, 9 de septiembre: 2.500 y 3.500 pesetas (venta anticipada en El Corte Inglés y FNAC).