La sombra de Carmen Alborch
El proceso de elecciones primarias en la ciudad de Valencia ha estado marcado por la renuncia de Carmen Alborch a luchar finalmente por la nominación como candidata a la alcaldía. La decisión de la ex ministra de Cultura de no concurrir ha supuesto una desilusión tanto en el seno del partido socialista como en medios progresistas de la ciudad, donde se la veía como un valor seguro y con posibilidades de desbancar de la alcaldía a Rita Barberá. Con ella, el PSPV podría haber recogido muchos votos adicionales procedentes de esas capas urbanas, jóvenes y menos jóvenes con las que tan bien ha ...
El proceso de elecciones primarias en la ciudad de Valencia ha estado marcado por la renuncia de Carmen Alborch a luchar finalmente por la nominación como candidata a la alcaldía. La decisión de la ex ministra de Cultura de no concurrir ha supuesto una desilusión tanto en el seno del partido socialista como en medios progresistas de la ciudad, donde se la veía como un valor seguro y con posibilidades de desbancar de la alcaldía a Rita Barberá. Con ella, el PSPV podría haber recogido muchos votos adicionales procedentes de esas capas urbanas, jóvenes y menos jóvenes con las que tan bien ha sabido sintonizar siempre. La retirada anticipada de la ex directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno ha planeado sobre la campaña de las primarias en Valencia. Carmen Alborch ha estado presente durante toda esta campaña, tanto en las declaraciones del resto de candidatos como en el deseo de algunos por devolverla a la competición. Para muchos, la de Carmen Alborch fue una decisión de la que al PSPV le costará recuperarse porque era un cartel en sí misma y asustaba al Partido Popular.