Tribuna:

Precariedad

La actitud de los inversores occidentales es un reflejo de la precariedad de la situación de las economías asiáticas, en general, y de la japonesa en particular. Ya no es sólo el miedo a que el índice Nikkei rompa el soporte de los 15.000 yenes, que en la sesión de ayer recuperó a duras penas, sino los datos de la economía los que dejan entrever que el problema no ha hecho más que empezar.

La economía japonesa se encuentra en plena recesión, con un descenso del 1,3% en el producto interior bruto (PIB) del primer trimestre, y la Bolsa reflejará este dato en algún momento. Las reacciones ...

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La actitud de los inversores occidentales es un reflejo de la precariedad de la situación de las economías asiáticas, en general, y de la japonesa en particular. Ya no es sólo el miedo a que el índice Nikkei rompa el soporte de los 15.000 yenes, que en la sesión de ayer recuperó a duras penas, sino los datos de la economía los que dejan entrever que el problema no ha hecho más que empezar.

La economía japonesa se encuentra en plena recesión, con un descenso del 1,3% en el producto interior bruto (PIB) del primer trimestre, y la Bolsa reflejará este dato en algún momento. Las reacciones no se hicieron esperar y las bolsas europeas coincidieron en recortes que tenían el 2% como referencia. Como en toda reacción en-cadena, y ésta lo es, las pérdidas de los mercados europeos también les están llevando a situaciones técnicas complicadas y en estos momentos casi todos los soportes parecen demasiado frágiles como para confiar en ellos.

La Bolsa de Nueva York abrió con algunos altibajos que permitieron a los inversores europeos abrigar ciertas esperanzas, pero muy pronto se pudo comprobar que tampoco en Estados Unidos ven las cosas claras y que la mejor opción es la salida, al menos cuando se trata de la sesión que cierra la semana.

A media jornada el índice Dow Jones perdía 107 puntos (1, 22%), como respuesta a una situación susceptible de empeorar. Sin embargo, en un clima de perplejidad, en los últimos minutos se aceleró una recuperación que llevó al Dow Jones a cerrar con ganancias de 23, 17 puntos (0, 26%), para quedar en 8.834,94 puntos.

El miedo a la inestabilidad está favoreciendo el trasvase del dinero a los mercados secundarios de deuda, en los que la presión de la demanda hace subir precios y bajar rentabilidades. Elespectáculo de unas bolsas deprimidas coincidiendo con el descenso de los tipos de interés es un más de la complicada situación de los mercados financieros, justo en un momento en el que un buen número de ahorradores se han convertido en accionistas. El índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 1,99%, 17,33 puntos, para cerrar en 852,49.

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