Arantxa recurre a la fe para ganar a Serena Williams
El acceso de Arantxa Sánchez Vicario a los cuartos de final de Roland Garros pudo resolverse sólo con la fe. No es la primera vez que la tenista española recurre a ese argumento. Su historial está lleno de grandes títulos que se han estructurado en base a esta dinámica. Ayer, Arantxa volvió a vivir un gran día, uno de aquellos en los que se siente a gusto, en los que es capaz de romper los esquemas previstos y los de su rival para acabar ganando (4-6, 7-5, 6-3).
Su partido de octavos de final contra la menor de las hermanas Williams, Serena, de 16 años, estuvo adornado con todos los...
El acceso de Arantxa Sánchez Vicario a los cuartos de final de Roland Garros pudo resolverse sólo con la fe. No es la primera vez que la tenista española recurre a ese argumento. Su historial está lleno de grandes títulos que se han estructurado en base a esta dinámica. Ayer, Arantxa volvió a vivir un gran día, uno de aquellos en los que se siente a gusto, en los que es capaz de romper los esquemas previstos y los de su rival para acabar ganando (4-6, 7-5, 6-3).
Su partido de octavos de final contra la menor de las hermanas Williams, Serena, de 16 años, estuvo adornado con todos los ribetes de lo ilógico. Pese a que Arantxa es la quinta jugadora mundial y Serena la 27ª, no se daba a Arantxa como favorita. Cuando el partido comenzó y Serena Williams ganó la primera manga por 6-4 y se colocó con 5-2 a favor en la segunda, ya todo el mundo dio por perdida a Arantxa. Menos ella misma.
Ella jamás se rinde hasta que la última bola se ha jugado. Y en uno de los puntos del juego que cerró la manga inicial, ya dibujó el cuadro del partido: Arantxa, caída en el suelo junto a la red, levantando desesperadamente la raqueta para devolver una bola que parecía imposible.
Fueron esos valores los que le permitieron ir levantando el partido, ganar la segunda manga (en 70 minutos) y rematar a Serena en la tercera, en un partido que duró dos horas y 42 minutos, el más largo del cuadro femenino de este Roland Garros.
"Creo que ha sido una buena lección para Serena, que se dirigió a mí en mal tono y sin ningún respeto", confesó Arantxa. Su victoria le permite ahora luchar por un puesto en las semifinales, donde se enfrentará a la suiza Patty Schnyder, que ayer eliminó sin contemplaciones a Serna por 6-1, 6-3.
Conchita Martínez, por su parte, había perdido la primera manga por 7-6 (7-1) y ganado la segunda por 7-6 (7-3) en su partido de octavos frente a la actual campeona la croata Iva Majoli, cuando el partido fue suspendido por falta de luz.