Tribuna:

Futuro lúdico

La actividad del mercado de futuros está eclipsando la Bolsa, a la que arrastra con un ritmo frenético sin más motivación que el juego a corto plazo. En la sesión de ayer el precio de los contratos de futuros para el vencimiento de junio tiró del Ibex hasta hacerle subir 136 puntos —los contratos estuvieron 21 punto por encima de ese nivel— para dejarse llevar después por la debilidad de Nueva York.

El precio de los contratos cayó hasta los 10.340 puntos y forzó el descenso del Ibex hasta el nivel de los 10.325. En resumen, casi 23.000 contratos negociados de los que sólo 2....

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La actividad del mercado de futuros está eclipsando la Bolsa, a la que arrastra con un ritmo frenético sin más motivación que el juego a corto plazo. En la sesión de ayer el precio de los contratos de futuros para el vencimiento de junio tiró del Ibex hasta hacerle subir 136 puntos —los contratos estuvieron 21 punto por encima de ese nivel— para dejarse llevar después por la debilidad de Nueva York.

El precio de los contratos cayó hasta los 10.340 puntos y forzó el descenso del Ibex hasta el nivel de los 10.325. En resumen, casi 23.000 contratos negociados de los que sólo 2.000 se sumaron a las posiciones en vigor; el resto fue puro ajuste del mercado, es decir, especulación.

El beneficio de situaciones como ésta para la Bolsa se traslada al volumen negociado, puesto que montar y deshacer cestas de valores para arbitrar con los contratos de futuros es una actividad con un reflejo real en el mercado, esto es, hay que comprar y vender los valores para que salgan las cuentas. La contratación subió hasta 175.086 millones de pesetas, la cifra más alta de este mes, pero sin mayores beneficios para los accionistas. El índice general de la Bolsa de Madrid bajaba al cierre el 0,04%.

El mercado de deuda puso el contraste con un comportamiento más positivo, aunque de poco sirvió ante la fuerte escalada de los precios en el mercado alemán. La rentabilidad de la deuda española a 10 años bajó dos centésimas, hasta el 5, 08%, pero el diferencial con Alemania subió hasta 0,19 puntos. El bono alemán parece romper su anterior tendencia y deja caer su rentabilidad hasta el 4, 89% y con el precio del mercado de futuros marcando posiciones aún más agresivas.

La sesión ha seguido la línea de las anteriores, con una respuesta exclusivamente técnica ante una situación de relativo estancamiento de las expectativas.

Entretanto, Nueva York registraba un fuerte retroceso. El índice Dow Jones perdió 150, 71 puntos (1, 65%) y cedía el soporte de los 9.000 puntos. Cerró en 8.963, 73.

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