Tribuna:

Tarde de nervios

El mercado de valores español sufrió ayer las consecuencias de un mal cálculo propio de la tensión que padece en los últimos días. Por la mañana valoró positivamente el anuncio oficial del incremento del producto interior bruto (PIB) en el primer trimestre, pero poco antes de abrir la Bolsa de Nueva York se interpretó equivocadamente el efecto que el dato del desempleo -el mejor en 28 años en Estados Unidos- podía tener sobre el mercado.En 50 minutos el índice de la Bolsa de Madrid pasó de ganar 11,39 puntos a perder 10,37 con el mercado completamente dislocado. Al final de la sesión el Ibex d...

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El mercado de valores español sufrió ayer las consecuencias de un mal cálculo propio de la tensión que padece en los últimos días. Por la mañana valoró positivamente el anuncio oficial del incremento del producto interior bruto (PIB) en el primer trimestre, pero poco antes de abrir la Bolsa de Nueva York se interpretó equivocadamente el efecto que el dato del desempleo -el mejor en 28 años en Estados Unidos- podía tener sobre el mercado.En 50 minutos el índice de la Bolsa de Madrid pasó de ganar 11,39 puntos a perder 10,37 con el mercado completamente dislocado. Al final de la sesión el Ibex del sector servicios ganaba el 1,28%, mientras que el financiero perdía un 0,68%.

La contratación en el mercado continuo se quedó en 118.902 millones de pesetas, una cifra que figura entre las 10 más bajas de este año, y que indica que ya desde el comienzo de la sesión el planteamiento era de prudencia. Ya al final, ni siquiera unos precios sensiblemente más baratos consiguieron atraer a unos inversores totalmente desconcertados, con lo que el equilibrio a que llegaron los principales índices no convenció a nadie.

En conjunto, esta última semana ha dejado cierto malestar en el mercado, y no sólo por el descenso del 2,04% que acumula el índice general de Madrid. La contratación se ha situado en zonas comparativamente bajas para el nivel medio de lo que ha transcurrido de año, aunque sigue superando los 100.000 millones de pesetas diarios con toda facilidad.

No obstante, la fuerza de los últimos altibajos está asustando a la inversión particular y en las últimas dos semanas se han producido constantes pérdidas que tienen un efecto inmediato, el de alejar del mercado a unos inversores poco preparados para hacer frente a la volatilidad.

La rentabilidad de la deuda a 10 años bajó hasta el 5,14%, pero el diferencial con la deuda alemana al mismo plazo subió una centésima, hasta los 0,16 puntos. Hace un mes la deuda estaba en el 4,99%.

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