Un homenaje a Blanco sirvió para pagar obras del Ourense

Soplaban vientos de solidaridad y el deporte no quería ser ajeno. Nacido en la localidad ourensana de Xunqueira de Espadañedo, Miguel Ángel Blanco, el concejal de Ermua asesinado por ETA, fue la bandera que movió a muchos ourensanos a tributarle un emotivo homenaje promovido por la flamante nueva directiva del Club Deportivo Ourense SAD en agosto del año pasado. Era pretemporada, precampaña autonómica y se respiraba respeto, rabia contenida y mucha emoción al pronunciar el nombre de Miguel Ángel, pero en plena proliferación de actos en su memoria, nadie podía prever que el de Ourense arrojase ...

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Soplaban vientos de solidaridad y el deporte no quería ser ajeno. Nacido en la localidad ourensana de Xunqueira de Espadañedo, Miguel Ángel Blanco, el concejal de Ermua asesinado por ETA, fue la bandera que movió a muchos ourensanos a tributarle un emotivo homenaje promovido por la flamante nueva directiva del Club Deportivo Ourense SAD en agosto del año pasado. Era pretemporada, precampaña autonómica y se respiraba respeto, rabia contenida y mucha emoción al pronunciar el nombre de Miguel Ángel, pero en plena proliferación de actos en su memoria, nadie podía prever que el de Ourense arrojase un déficit de 410.000 pesetas. Las cuentas fueron detalladas ayer, ocho meses después, por el club que, para asombro de la afición, imputa unos gastos de 1.850.000 pesetas a «obras de acondicionamiento del estadio». Los ourensanos habían respondido aquel día aportando cerca de tres millones de pesetas en concepto de taquilla y fila cero y la presidencia de la Xunta de Galicia aportó otras 250.000, pero los gastos desequilibraron el balance. Así, el club explica por boca de su presidente, Alberto González Atanes, que las obras justificadas precisamente ese día corresponden a arreglos de un bar, del palco y de los vestuarios «para que no resultase antihigiénico ya que había humedades» y según su propia declaración por temor a la clausura del campo Pero además de la perplejidad que produce el saber que se imputa a los gastos de un homenaje, y que se paga con el dinero de los asistentes un arreglo de las instalaciones deportivas, no menos sorprendido está el colegiado del encuentro, Bernardino González, al saber que en la partida «arbitraje y otros» figura una cantidad de cerca de medio millón de pesetas. Bernardino declaró ayer que pasó una factura de aproximadamente 280.000 pesetas y que dio orden de que se ingresaran directamente en la cuenta del homenaje y que del mismo modo ninguno de sus ayudantes cobró por participar en la iniciativa. Igualmente, El Éibar S.A.D. figura en el desglose de gastos con 1.308.724 pesetas.

Indiganción

Mientras desde la presidencia de la entidad se intenta justificar el desglose y restar importancia a unos hechos que han producido indignación en la sociedad local, no se descarta tampoco que la presentación de estos datos tengan como objetivo generar un relevo en la sociedad cuyo capital mayoritario había sido adquirido entonces por una filial del Grupo Z. Alberto González Atanes también explicó que había un acuerdo local con la televisión de Galicia para que ésta abonase en la cuenta del homenaje cinco millones de pesetas por la retransmisión del encuentro pero que nunca se llegó a reclamar tal cantidad. El escrito también aclara que ocho meses después «la totalidad del dinero recibido por la fila cero sigue en una cuenta bloqueada de Caixa ourense en espera del pago de la TVG». Este pago nunca fue reclamado, según Atanes, porque no se llegó a formalizar por escrito.

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