Cartas al director

Aclaraciones

En el primer párrafo de la información El undécimo parque nacional nace con disputas sobre sus límites y gestión (publicada el domingo 19 de abril en la página 26 de EL PAÍS) se escribe lo siguiente: «El primer intento de atribuir a Sierra Nevada la categoría de parque nacional se frustró en 1929. Juan José Santa Cruz, el diputado socialista que promovió la iniciativa, fue asesinado tras la guerra civil». Mi condición de hija del ingeniero don Juan José Santa Cruz y Garcés de Marcilla me legitima para hacer uso del derecho a exigir que rectifiquen las dos inexactitudes que en el párraf...

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En el primer párrafo de la información El undécimo parque nacional nace con disputas sobre sus límites y gestión (publicada el domingo 19 de abril en la página 26 de EL PAÍS) se escribe lo siguiente: «El primer intento de atribuir a Sierra Nevada la categoría de parque nacional se frustró en 1929. Juan José Santa Cruz, el diputado socialista que promovió la iniciativa, fue asesinado tras la guerra civil». Mi condición de hija del ingeniero don Juan José Santa Cruz y Garcés de Marcilla me legitima para hacer uso del derecho a exigir que rectifiquen las dos inexactitudes que en el párrafo citado se contienen: que fue un diputado socialista y que fue asesinado tras la guerra civil.

En cuanto a la primera debo afirmar, con toda rotundidad, que mi padre jamás militó en el partido socialista ni tuvo relación política alguna con esa formación política. Sólo se integró en la Agrupación al servicio de la República, que presidió su fundador, don José Ortega y Gasset, de la que formaban parte, entre otros, don Gregorio Marañón, el señor Pérez de Ayala y otros intelectuales republicanos de primerísima categoría.

En lo que hace referencia al asesinato, debo decir que fue asesinado en las tapias del cementerio de Granada el día 2 de agosto de 1936 por los militares recientemente sublevados, no tras la guerra civil como se dice en el trabajo aludido. Lo asesinaron, precisamente, los que ya eran reos del más grave de los delitos militares, el de rebelión militar.- . .

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