Ruiz-Gallardón confiesa su "tremenda curiosidad" por las primarias del PSOE
El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, confesó ayer su "tremenda curiosidad" por el proceso de elecciones primarias para elegir al candidato ala presidencia del Gobierno puesto en marcha por el PSOE. Ruiz-Gallardón, que pronunció ayer en el Club Siglo XXI la conferencia El 98: una reflexión 100 años después arropado por cuatro miembros del Ejecutivo dijo que no implantaría este sistema ahora mismo en el PP, pero admitió que le encuentra aspectos positivos.
Allí estuvieron, sólo en el discurso, los vicepresidentes Francisco Álvarez Cascos y Rodrigo Rato, y los m...
El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, confesó ayer su "tremenda curiosidad" por el proceso de elecciones primarias para elegir al candidato ala presidencia del Gobierno puesto en marcha por el PSOE. Ruiz-Gallardón, que pronunció ayer en el Club Siglo XXI la conferencia El 98: una reflexión 100 años después arropado por cuatro miembros del Ejecutivo dijo que no implantaría este sistema ahora mismo en el PP, pero admitió que le encuentra aspectos positivos.
Allí estuvieron, sólo en el discurso, los vicepresidentes Francisco Álvarez Cascos y Rodrigo Rato, y los ministros Jaime Mayor Oreja y José Manuel Romay Beccaría. También le arroparon muchos cargos del PP de Madrid, el presidente socialista de Castilla-La Mancha, José Bono, el de la patronal de la banca, José Luis Leal, el presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, el alcalde, el delegado del Gobierno y el presidente de la Asamblea Regional.
En ese foro, Ruiz-Gallardón quiso convertirse en el primer dirigente nacional del PP que ensalzaba las primarias socialistas. Ruiz-Gallardón admitió primero su "tremenda curiosidad" por un proceso, que tachó como algo "muy innovador y sin precedentes que puede producirle al PSOE efectos extraordinarios".
El presidente madrileño apuntó sólo dos temores. Por un lado, que esta excitación no le sirva de nada al PSOE si el día, de la votación, el 24 de abril, gana su actual secretario general. Y por otro, que esta operación trastoque de manera básica el funcionamiento actual de los partidos.
Ruiz-Gallardón reiteró ayer nuevamente que su futuro político está a medio y corto plazo en Madrid y se negó a confesar otros sueños. Eso sí, dejó esbozadas un par de ideas: no le parece mal diferenciar los cargos institucionales y orgánicos en personas distintas y, si dentro de seis años Aznar lo acepta, él le propondría como presidente del PP abandone La Moncloa. Si Ruiz-Gallardón tuviese en ese momento "un buen equipo disponible, ideas sugestivas y apoyos" estudiaría pedir a sus compañeros que confiasen en él como sucesor.