El juez Navarro, expedientado por una falta disciplinaria "muy grave"

La comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha abierto expediente disciplinario al magistrado Joaquín Navarro por las descalificaciones vertidas en un artículo publicado en El Mundo contra el juez Baltasar Garzón, cuando éste estimó la recusación del también juez Javier Gómez de Liaño en el caso Sogecable. Garzón revelaba en aquella resolución la conspiración contra el grupo PRISA y su presidente, Jesús de Polanco. Navarro puede ser sancionado por una falta "muy grave".

El juez Joaquín Navarro podría haber incurrido en una falta muy grave o grave de intromisi...

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La comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha abierto expediente disciplinario al magistrado Joaquín Navarro por las descalificaciones vertidas en un artículo publicado en El Mundo contra el juez Baltasar Garzón, cuando éste estimó la recusación del también juez Javier Gómez de Liaño en el caso Sogecable. Garzón revelaba en aquella resolución la conspiración contra el grupo PRISA y su presidente, Jesús de Polanco. Navarro puede ser sancionado por una falta "muy grave".

El juez Joaquín Navarro podría haber incurrido en una falta muy grave o grave de intromisión en el ejercicio jurisdiccional del juez Baltasar Garzón y en una falta de respeto, que llevan aparejadas sanciones que comprenden desde 50.000 pesetas de multa hasta la expulsión de la carrera. La comisión ha designado instructor del expediente al magistrado de la Sala de lo Civil del Supremo Xavier O'Callagham.Navarro tildó la recusación de su amigo el juez Javier Gómez de Liaño, estimada por Garzón, como una resolución "cainita, mendaz, cínica y prevaricadora", y arremetió contra Garzón por haber desvelado la conspiración contra el presidente de PRISA, Jesús de Polanco, a cargo de los jueces Gómez de Liaño y Navarro, el abogado Antonio García Trevijano, los periodistas Jaime Campmany y Jesús Cacho, y los fiscales María Dolores Márquez de Prado, Ignacio Gordillo y Eduardo Fungairiño.

Pero donde la comisión del CGPJ ha visto la posible falta disciplinaria es en un párrafo en el que Navarro reconoce haber presionado a Garzón para que "desestimase la recusación, sin más" o se abstuviese: "Todo esto se lo dijimos el profesor Jesús Neira -un caballero a carta cabal- y yo mismo a las pocas horas de presentada la recusación. Nadie podría actuar, al mismo tiempo, como "juez, testigo y parte". Así se lo transmití también, con mejor o peor fortuna, en una colaboración que llevaba ese título, publicada el 1 de agosto en este mismo diario".

El artículo 417.4 de la ley orgánica del Poder Judicial considera falta muy grave "la intromisión, mediante órdenes o presiones de cualquier clase, en el ejercicio de la potestad jurisdiccional de otro juez o magistrado".

El expediente a Navarro ha recaído casi seis meses después de la publicación de su artículo Cainismo y prevaricación, el 9 de septiembre de 1997, en El Mundo, pero a escasas fechas de que el polémico magistrado publicase otro en el mismo medio arremetiendo contra media docena de magistrados de la de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, lo que originó una protesta oficial de su presidente, José Jiménez Villarejo. Navarro declaró ayer a Europa Press que el CGPJ "se ha plegado" a la "actitud desaforada" de Jiménez Villarejo.

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