Un informe policial dice que el Madrid financia viajes de los "ultras"
La policía investiga desde hace unas semanas las fuentes de financiación de los ultras y el dinero que llegan a recibir del Real Madrid. Un informe presentado por la Brigada de Seguridad Ciudadana a la Comisión Antiviolencia concluye que "el viaje [a Alemania] ha sido financiado total o parcialmente por el Real Madrid". El informe se redactó como consecuencia de los incidentes provocados por los ultras en Alemania cuando se dirigían al partido Bayer Leverkussen-Real Madrid. En la reunión donde se estudió ese informe se acordó pedir un segundo informe en el que se detalle cómo el Real Madrid fi...
La policía investiga desde hace unas semanas las fuentes de financiación de los ultras y el dinero que llegan a recibir del Real Madrid. Un informe presentado por la Brigada de Seguridad Ciudadana a la Comisión Antiviolencia concluye que "el viaje [a Alemania] ha sido financiado total o parcialmente por el Real Madrid". El informe se redactó como consecuencia de los incidentes provocados por los ultras en Alemania cuando se dirigían al partido Bayer Leverkussen-Real Madrid. En la reunión donde se estudió ese informe se acordó pedir un segundo informe en el que se detalle cómo el Real Madrid financia a los ultras. Un miembro de dicha comisión llegó a manifestar que le constaba que se producía dicha financiación. Del viaje en cuestión disfrutó José Luis Ochaíta, el considerado líder de los Ultra Sur, sobre quien pesa una prohibición para entrar en recintos deportivos durante tres años y una multa de cinco millones. Ochaíta, según el informe policial, no participó en los incidentes. El club no ha emprendido ninguna acción para retirarle a José Luis Ochaíta el carné de socio, a pesar de que ha sido sancionado en dos ocasiones.Otras peñas no violentas del club se han quejado reiteradamente de que la directiva era mucho más generosa con el grupo Ultras Sur a la hora de facilitarles localidades. Este periódico llegó a denunciar cómo los Ultras Sur llegaron a vender invitaciones [cuya venta está prohibida] al precio de 2.500 pesetas en una vieja taquilla del estadio Bernabéu. Este hecho se produjo, al menos, el 1 de junio de 1997 con motivo del partido Madrid-Extremadura.