Tribuna

Criterio y velocidad

Buen fútbol. España sacaba el balón jugado desde atrás. Lo movía con criterio y le imprimía mucha velocidad, jugando a pocos toques. Hierro y Amor eran los principales canalizadores del juego. La selección española utilizó bien las bandas. Luis Enrique, Fernando y, más tarde, Etxeberría eran los encargados de dar amplitud al campo, progresarpor fuera y llegar al remate desde el lado contrario. ¡Cuando éstos se iban al centro, Ferrer y Sergi aprovechaban bien los espacios.

Buena relación. España empezó presionando bien a salida del balón, recuperándolo con facilidad, sobre ...

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Buen fútbol. España sacaba el balón jugado desde atrás. Lo movía con criterio y le imprimía mucha velocidad, jugando a pocos toques. Hierro y Amor eran los principales canalizadores del juego. La selección española utilizó bien las bandas. Luis Enrique, Fernando y, más tarde, Etxeberría eran los encargados de dar amplitud al campo, progresarpor fuera y llegar al remate desde el lado contrario. ¡Cuando éstos se iban al centro, Ferrer y Sergi aprovechaban bien los espacios.

Buena relación. España empezó presionando bien a salida del balón, recuperándolo con facilidad, sobre todo en las bandas. La buena relación entre las líneas y entre los jugadores redujo al mínimo las posibilidades ofensivas suecas. Además de sumar efectivos en ataque, nunca perdió consistencia atrás. Sergi y Ferrer alternaron sus subidas, y Hie rro y Amor siempre estuvieron en disposición de acudir en todas las ayudas.

Cambios de orientación. Cuando no podían profundizar por un lado, buscaban a Hierro o Amor en el centro, para que éstos cambiaran la orientación del juego, y poder progresar por el otro lado. Raúl aprovechó muy bien las zonas intermedias para recibir. Tuvo un alto nivel de participación. Como segunda punta, supo sacar partido de los espacios dejados por Morientes cuando éste se desmarcaba hacia las bandas o en apoyo del medio campo.

Poder rematador. En el segundo tiempo, la comodidad del resultado y los cambios hicieron que el partido perdiera intensidad. El equipo español dispuso de menos posesión. Profundizó menos por las bandas, y sus ataques fueron más aislados.

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