Siguen las dudas
Los inversores dieron por buena una de las frases hechas del mercado y tras adquirir telefónicas en tanto se fraguaban los más recientes planes de la compañía, procedieron a su venta en el momento de hacerse públicos. Telefónica perdió al final de la sesión de ayer un 2,03%, aunque en algunos momentos ganaba el 0,78% y en otros caía casi el 3%.Como contrató una quinta parte del total del mercado, esas oscilaciones marcaron la trayectoria de los índices, confirmando que en estos momentos no existe una tendencia definida en la Bolsa. La contratación, a pesar de haber engordado con las constantes...
Los inversores dieron por buena una de las frases hechas del mercado y tras adquirir telefónicas en tanto se fraguaban los más recientes planes de la compañía, procedieron a su venta en el momento de hacerse públicos. Telefónica perdió al final de la sesión de ayer un 2,03%, aunque en algunos momentos ganaba el 0,78% y en otros caía casi el 3%.Como contrató una quinta parte del total del mercado, esas oscilaciones marcaron la trayectoria de los índices, confirmando que en estos momentos no existe una tendencia definida en la Bolsa. La contratación, a pesar de haber engordado con las constantes entradas y salidas de la inversión a corto plazo, se quedó en 159.939 millones de pesetas, una cifra alta pero alejada de los 200.000 millones de sesiones anteriores.
En la jornada de ayer tampoco se hizo mucho caso de la orientación de los mercados europeos y de Wall Street, todos ellos con subidas, lo que centraba la atención de los más críticos en la actitud reciente del Banco de España, que decidió no bajar los tipos de interés ante la resistencia de la inflación subyacente a ajustarse a los parámetros europeos. [El mercado neoyorquino cerró con un fuerte avance, de 116,33 puntos (1,35%). El índice Dow Jones quedó en 8.718,85, por primera vez por encima de los 8.700 puntos].
El mercado de deuda, sin embargo, disfrutó de la presión del dinero y la rentabilidad del bono a 10 años volvió a situarse en mínimos históricos con el 5,05%. El diferencial con la deuda alemana se resiste a bajar y ayer recuperaba los 0,19 puntos, un nivel que empieza a ser toda una referencia para los operadores de este mercado.
La Bolsa española empieza a mostrar síntomas de cansancio, algo que entra dentro de la lógica después de dos meses y medio de subida vertiginosa. Para los analistas, la valoración de la coyuntura por parte de la Bolsa es más que suficiente, pero el problema está en qué hacer con el dinero una vez retirados los beneficios. Un verdadero quebradero de cabeza que, por el momento, obliga a la inversión a saltar de unos valores a otros en busca de oportunidades.