Un bache muy profundo

Un motorista accidentado debe pagar por las costas del juicio, que ganó, más dinero del que recibirá como indemnización

Tras cinco años de pleitos, Francisco G. se puso, por fin, contento. Había conseguido que los jueces condenasen al Ayuntamiento de Madrid a indemnizarle con 1.023.000 pesetas por la fractura de clavícula que sufrió tras caerse con su moto en una zanja "sin señalizar" de la avenida de la Ciudad de Barcelona. Pero su alegría se ha difuminado: en la sentencia se le condena a pagar las costas del proceso, que importan 172.000 pesetas, más de las que él debe recibir del Ayuntamiento."No lo entiendo", dijo ayer Francisco, de 28 años. "Llevo desde 1993 con este asunto y, cuando todo parece haber...

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Tras cinco años de pleitos, Francisco G. se puso, por fin, contento. Había conseguido que los jueces condenasen al Ayuntamiento de Madrid a indemnizarle con 1.023.000 pesetas por la fractura de clavícula que sufrió tras caerse con su moto en una zanja "sin señalizar" de la avenida de la Ciudad de Barcelona. Pero su alegría se ha difuminado: en la sentencia se le condena a pagar las costas del proceso, que importan 172.000 pesetas, más de las que él debe recibir del Ayuntamiento."No lo entiendo", dijo ayer Francisco, de 28 años. "Llevo desde 1993 con este asunto y, cuando todo parece haber concluido, me encuentro con que los jueces me obligan a pagar por las costas del proceso mucho más dinero del que el Ayuntamiento me tiene que dar a mí, que soy la víctima".

Esta "incongruencia jurídica", como la definió ayer su abogada, Miriam Palenzuela, se inició en febrero de 1993. Francisco viajaba con su moto y, a la altura del número 4 de la avenida de la Ciudad de Barcelona, una zanja tapada con arena y hundida unos 10 centímetros le tiró. "Sufrí fractura de clavícula y estuve más de cuarenta días de baja", indicó. Tras restablecerse, denunció lo ocurrido en la comisaría. "Yo no sabía quién era el culpable, sólo conté lo sucedido".

Meses después, el Juzgado de Instrucción 14 le citó para un juicio de faltas. El juez había hecho indagaciones y, por su cuenta, según Francisco, había citado también al Ayuntamiento, al Canal de Isabel II y a dos empresas que el Canal había contratado para hacer la obra que dio lugar a la zanja. El Ayuntamiento echó la culpa al Canal, y éste, al Ayuntamiento. El juez terminó absolviendo a todos al entender que no había delito. Pero dejó abierta la posibilidad de ir a los jueces de lo civil. "Presentamos una demanda contra las mismas enti dades que el otro juez había citado. Tras varios años, la juez de primera instancia absolvió al Canal y a las otras dos empresas y dictaminó que el Ayuntamiento debía pagarme 1.023.000 pesetas. Eso sí, a mí me condenó a pagar las costas del juicio (abogados, procuradores ) en lo que respecta al Canal y a las otras dos empresas. En total 1.195.000 pesetas". El Ayuntamiento recurrió ante la Audiencia diciendo que los culpables eran los otros. "Nosotros", comenta Francisco, "nos adherimos a ese recurso, sin más. Después, el Ayuntamiento ni siquiera fue al juicio de la Audiencia. Finalmente, la Audiencia decidió confirmar la sentencia de primera instancia, me exculpó a mí de las costas por el nuevo juicio y se las endosó al condenado, el Ayuntamiento. Pero ratificó las costas del primer juicio. A ver de dónde saco yo ese dinero ahora si el Ayuntamiento ni siquiera me ha pagado a mí aún".

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