Arzalluz afirma que ve a ETA y HB "con una intención dialogante"
Veinticuatro horas después de que ETA intentara provocar una tragedia con la bomba que había colocado a la entrada de la sede del PP de Santander, el líder del PNV, Xabier Arzalluz, afirmó ayer que cree "ver a ETA y a Herri Batasuna en este momento con una intención dialogante". Una apreciación que contrastó con la del consejero de Interior vasco, Juan María Atutxa, para quien "'no hay distensión" porque "ETA va a seguir asesinando".
El máximo dirigente del PNV sostiene que "muerta ETA, se recrudecerá la batalla política", y da a entender que algunos no quieren negociar con los terr...
Veinticuatro horas después de que ETA intentara provocar una tragedia con la bomba que había colocado a la entrada de la sede del PP de Santander, el líder del PNV, Xabier Arzalluz, afirmó ayer que cree "ver a ETA y a Herri Batasuna en este momento con una intención dialogante". Una apreciación que contrastó con la del consejero de Interior vasco, Juan María Atutxa, para quien "'no hay distensión" porque "ETA va a seguir asesinando".
El máximo dirigente del PNV sostiene que "muerta ETA, se recrudecerá la batalla política", y da a entender que algunos no quieren negociar con los terroristas porque si desaparece la violencia, las fuerzas nacionalistas vascas podrían confluir. Se declara consciente de que va a fracasar la denuncia en el Consejo de Europa de la dispersión de los presos de ETA, pero subraya que "lo que sí va a tener es un efecto moral".Ése planteamiento del líder del PNV parece relacionado con la confrontación que mantiene él y su partido con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, pero tampoco resulta ajeno a la proximidad de las elecciones autonómicas vascas, previstas para el 25 de octubre. Ante ese horizonte, en el que los votantes elegirán un nuevo Gobierno vasco, Arzalluz resaltó ayer en una entrevista de cuatro páginas en el diario Deia, vinculado al PNV, que el problema de la violencia y de los presos de ETA "no tiene la envergadura real para polarizar tal grado de discusión y desacuerdo. Sobre todo cuando este pueblo vuelve a ver la luz de salida del túnel".
Desde su perspectiva, lo que está diciendo el nuevo portavoz de Herri Batasuna, Arnaldo Otegi, "es visiblemente diferente de lo que hemos estado oyendo hasta ahora a los Karmelo Landa o a los Aoiz". "Yo creo ver a ETA y a Herri Batasuna en este momento con una intención dialogante", destacó. A su juicio, la pretensión de ETA de negociar con el Gobierno se ha ido convirtiendo, porque ha visto que lo otro era imposible, en intento de diálogo con los partidos, con los sindicatos y con los movimientos sociales vascos. Según él, cualquier responsable político "debe seguir con mucha atención este proceso. Sin precipitarse a dar ningún paso, pero sin echarlo en saco roto".
Entretanto, el consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, mostró tener un punto de vista bastan e distinto del de Arzalluz. En declaraciones a La Vanguardia, opinó que "HB no se va a atrever a salir del atolladero en el que está metida de apoyo, en líneas generales, y jamás de rechazo de lo que pueda ser la estrategia marcada por ETA. Creo que no hay ningún tipo de periodo de distensión: ETA va a seguir asesinando ( ... ) no hay reconducción de estrategia".
Agua de borrajas
Arzalluz, tras elogiar el valor "moral" y la "valentía" de la última propuesta pacificadora del lehendakari José Antonio Ardanza, duda de que esa iniciativa prospere. Más bien cree que va a "quedar en agua de borrajas", aunque el PP y el PSOE "no se atreven a darle un 'no' de frente". El líder del PNV atribuye al PP, "con su espíritu de Ermua", una política antiterrorista que no es una mera postura frente a ETA sino que tiene rasgos electoralistas. Y los socialistas, según él, "temen ser pasto fácil de los del espíritu de Ermua". No obstante, apuesta por que, en las elecciones vascas, ni el PP va a subir tanto como creen sus dirigentes ni el PSOE va a bajar tanto como se dice. Eso sí, el PNV volverá a ganar, dice.El líder del PNV reconoce que hay dificultades formales para que prospere en Estrasburgo la denuncia presentada por el PNV, EA, IU y HB sobre la dispersión de presos de ETA en las cárceles españolas. Y augura que no se va a producir una resolución que obligue al Gobierno español. Pero parece compensarle el efecto moral. "Si lo temen", interpreta, "es que algo hay de intranquilidad de conciencia en esta política, y les duele que se vea en otras instancias europeas".
El secretario general del Partido Popular en Euskadi, Carmelo Barrio, atribuyó toda esa visión de Arzalluz a una "sensación de ficción, confusión e irrealidad".
El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, añadió un escalón más a la actitud de su partido al declarar que "ésta es una democracia muy dudosa y, además, estamos en un momento muy complicado". Anasagasti expresó su creencia de que "van a intentar presionar para que no haya juicio [sobre los GAL] y que Galindo esté fuera de la cárcel". En una entrevista en El Mundo, Anasagasti afirmó que los aplausos dispensados por los socialistas en el Congreso al ex ministro José Barrionuevo, para quien el fiscal pide 23 años de cárcel en relación con el secuestro de Segundo Marey por los GAL, muestra que "aquí hay dos varas de medir. Esto no es una democracia sana. Barrionuevo anda ahí como un prócer de la patria, poco menos que jactándose de lo que hizo".
Tras advertir que no merece la pena contestar en serio, José Barrionuevo replicó que "si hicieran un concurso de botarates y melones lo ganarían siempre los mismos, uno de los representantes de esa España que ora y embiste que tiene el PNV en el Parlamento español".