Ardanza comunica a Aznar que seguirá con su plan de paz y que lo pondrá en marcha en 15 días

El lehendakari Ardanza seguirá con su plan de pacificación. Así se lo manifestó al presidente del Gobierno, José María Aznar, en el curso de la entrevista que ambos mantuvieron el jueves por la noche en La Moncloa. "Yo voy a seguir" le dijo Ardanza a Aznar. El presidente del Gobierno central centró sus reservas a la propuesta en su inoportunidad, en plena campaña de atentados de ETA, y en su posible distorsión en la política antiterrorista del Gobierno, pero no se opuso a la continuidad de la iniciativa del lehendakari.De hecho, Ardanza convocará a la Mesa de Ajuria Enea para abrir la "segunda...

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El lehendakari Ardanza seguirá con su plan de pacificación. Así se lo manifestó al presidente del Gobierno, José María Aznar, en el curso de la entrevista que ambos mantuvieron el jueves por la noche en La Moncloa. "Yo voy a seguir" le dijo Ardanza a Aznar. El presidente del Gobierno central centró sus reservas a la propuesta en su inoportunidad, en plena campaña de atentados de ETA, y en su posible distorsión en la política antiterrorista del Gobierno, pero no se opuso a la continuidad de la iniciativa del lehendakari.De hecho, Ardanza convocará a la Mesa de Ajuria Enea para abrir la "segunda fase" del Pacto la primera semana de marzo. Previanente, abrirá un nuevo encuentro bilateral con los partidos vascos.

El jefe del Ejecutivo vasco ha decidido seguir adelante con su propuesta de pacificación. Cuando inició su ronda con los partidos vascos, a mediados de enero, anunció que tomaría una decisión a finales de este mes, tras pulsar la opinión de todos las fuerzas democráticas de Euskadi y de los principales líderes nacionales. Sólo le resta hablar con el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, pero ya tiene tomada una decisión.Ardanza va a continuar con su plan para poner en marcha, antes de abandonar la presidencia vasa, la "segunda fase" del Pacto de Ajuria Enea. Al primero que se lo comunicó fue a José María Aznar, el jueves en La Moncloa. "Yo voy a seguir", le dijo, y el presidente del Gobierno no se opuso, aunque sí le expresó sus reservas de fondo y de oportunidad hacia la iniciativa.

El lehendakari justificó su decisión al hilo del balance que ha hecho de su ronda con los partidos. "Estoy satisfecho, con unas expectativas mucho más positivas de lo que esperaba", dijo Ardanza pocas horas después de entrevistarse con Aznar. El lehendakari matizó que la acogida de su propuesta por parte de los partidos vascos ha sido "unánime", aunque también admitió: "Ya me imaginaba que con los partidos de ámbito estatal iba a haber más dificultades, y así ha sido". No obstante, no cree que haya obstáculos insalvables. En su opinión, el diálogo los resolverá en los próximos meses.

La política antiterrorista

Aznar, que en su encuentro con Ardanza estuvo más hablador y expresivo que nunca, según ha admitido el lehendakari, opuso como principal reserva al plan Ardanza el riesgo que tiene de distorsionar la política antiterrorista del Gobierno, que el presidente cree que va por buen camino. Aznar insistió en la tesis de que el mero hecho de avanzar en una propuesta política que tiene como finalidad el diálogo con Herri Batasuna, aunque éste no se produzca hasta que ETA deje de matar, crea expectativas a la banda terrorista. En ese sentido, la iniciativa se da de bruces con la política de firmeza y acoso del Gobierno contra los terroristas por vías policiales, internacionales y sociales.Fue en este punto en el que el presidente del Gobierno puso énfasis, aunque también mostró serias reservas a la modalidad del diálogo político que propone Ardanza entre los partidos democráticos vascos: sin límites y asumible tal cual por el Gobierno central.

Sin embargo, Aznar no ha roto las amarras con la iniciativa e Ardanza. Comparte con él arte de la propuesta, consistente en la necesidad de salvar el Pacto e Ajuria Enea, que corre el grave e desaparecer por las discrepancias entre los partidos nacionalisas y los no nacionalistas, y sobre todo si no se toma una iniciativa e envergadura antes de que el lehendakari abandone su cargo. Las elecciones autonómicas, a las que él no se presenta, serán el 25 e octubre.

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De ahí que la declaración que ayer formuló, tras el Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, Miguel Angel Rodríguez, tuviera, pese a su inicial distanciamiento con el plan Ardanza, un punto de ambigüedad. "El presidente aprecia la iniciativa del lehendakari, aunque no es favorable ni en el fondo ni en la forma. No hay que entablar diálogo con los terroristas", dijo Rodríguez.Pero, luego añadió: "Aunque no den condiciones para hablar con los terroristas, se va a seguir ablando entre los partidos democráticos".

Esta respuesta deja implícita la articipación del PP del País Vasco en la segunda fase del Pacto de Ajuria. También lo confirma la invitación expresa que Aznar hizo a Ardanza, el jueves por la noche, para constituir un eje en la lucha antiterrorista con el PP, el PNV y el PSOE, que sirva para reanimar el Pacto de Ajuria Enea.

Hablar con el PNV

A esta propuesta, el lehendakari respondió al presidente del Gobiemo que la oferta debía dirigirla al PNV y a su líder, Xabier Arzalluz, ya que él no representa al partido, sino a la institución. De hecho, el PNV también ha presentado algunas reservas a la propuesta del lehendakari.Así las cosas, se delimita una posición común de todos los partidos democráticos, incluidos los de ámbito estatal, para asegurar la continuidad y reforzar el Pacto de Ajuria Enea como órgano político plural y unitario en la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, también se apunta la dificultad del diálogo que trata de abrir lehendakari. Si los partidos naonalistas trataran de aprovechar este foro para profundizar el autogobierno, posiblemente se encontrarían con la oposición de los partidos no nacionalistas, que plantean el Pacto como un escenario netamente antiterrorista.

Aun así, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, enviaba ayer una señal de ánimo a la iniciativa de Ardanza: "Persigue salvar la cohesión y merece ser escuchada". A su vez, el consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, hacía un llamamiento a la nueva Mesa Nacional de HB para que se independice de ETA y se atreva a defender pacíficamente sus ideas. "En ellos", dijo, "está la posibilidad de reconducir la situación de dramatismo del País Vasco", informa

El consejero valoró el contenido que Ardanza pretende dar a la "segunda fase" del Pacto y advirtió que la primera condición que debe cumplirse para que sea eficaz es el movimiento hacia las prácticas democráticas por parte de Herri Batasuna, a la que animó a pedir a ETA una tregua.

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