El fantasma del Reina Sofía

La Comunidad descarta investigar los fenómenos extraños denunciados por un trabajador

La Comunidad ha tramitado el primer expediente X de su historia. Y todo porque la sombra de un supuesto fantasma llamado Ataúlfo recorre, según una denuncia que llegó en octubre pasado a la Consejería de Medio Ambiente, las salas del Museo Reina Sofía. Un ex vigilante de la pinacoteca, que pidió la baja por la depresión que le habrían ocasionado las supuestas apariciones, ha pedido a la consejería que "acabe con las molestias y perturbaciones paranormales" que provoca el espíritu en el museo. "El nombre del fantasma está recogido en el libro Duendes, fantasmas y casas encantadas de Madr...

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La Comunidad ha tramitado el primer expediente X de su historia. Y todo porque la sombra de un supuesto fantasma llamado Ataúlfo recorre, según una denuncia que llegó en octubre pasado a la Consejería de Medio Ambiente, las salas del Museo Reina Sofía. Un ex vigilante de la pinacoteca, que pidió la baja por la depresión que le habrían ocasionado las supuestas apariciones, ha pedido a la consejería que "acabe con las molestias y perturbaciones paranormales" que provoca el espíritu en el museo. "El nombre del fantasma está recogido en el libro Duendes, fantasmas y casas encantadas de Madrid, de Angel del Río", afirma la denuncia.

El denunciante reclama como medida definitiva para acabar con Ataúlfo que se practique un exorcismo en la pinacoteca. "El museo tiene conocimiento de los fenómenos paranormales porque entre los años 93 y 95 se realizaron investigaciones que fueron llevadas a cabo por acreditados parapsicólogos. Se hicieron fotos, y unos funcionarios vieron una procesión de monjas del siglo pasado. Varios vigilantes pidieron el traslado porque vieron cosas raras y oyeron voces del más allá", dice la denuncia.

El ex trabajador recuerda que el museo fue "hospital general, cárcel y depósito de cadáveres". Asegura que por culpa de los espíritus ha enfermado (sufre nerviosismo, sudores, mareos) y tuvo que darse de baja. En su escrito relata que, cuando fue trasladado, todos estos síntomas desaparecieron. Reclama que sus problemas sean considerados enfermedad laboral.

El director del museo, José Guirao, cree que "lo de Ataúlfo es una vieja broma que alguien se ha tomado en serio".

Medio Ambiente ha resuelto ahora el expediente de forma escueta: "En virtud del Estatuto de Autonomía, la consejería carece de competencias en fenómenos paranormales".

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