Muere un anciano en la segunda explosión de butano en Valladolid en 10 días

Un anciano de 88 años, Enrique Valbuena, falleció calcinado a las 6.50 de ayer en Valladolid como consecuencia de la explosión de una bombona de gas butano en la cocina de su vivienda, ubicada en el barrio del Cuatro de Marzo de la capital. Ésta es la segunda explosión de este tipo en menos de 10 días que se produce en la capital de Castilla y León y, como la primera, ocurrida el día 10, se especula con que pudiera haber sido intencionada.

La esposa del fallecido, de 80 años, y su hija, de 40, que se encontraban durmiendo en la misma vivienda, situada en la calle Pedro Mazuecos 2, r...

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Un anciano de 88 años, Enrique Valbuena, falleció calcinado a las 6.50 de ayer en Valladolid como consecuencia de la explosión de una bombona de gas butano en la cocina de su vivienda, ubicada en el barrio del Cuatro de Marzo de la capital. Ésta es la segunda explosión de este tipo en menos de 10 días que se produce en la capital de Castilla y León y, como la primera, ocurrida el día 10, se especula con que pudiera haber sido intencionada.

La esposa del fallecido, de 80 años, y su hija, de 40, que se encontraban durmiendo en la misma vivienda, situada en la calle Pedro Mazuecos 2, resultaron heridas leves, al igual que otros dos vecinos. Tres de ellos fueron dados de alta horas después del suceso.

Los vecinos del edificio, de cuatro plantas, y de unos 40 años de antígüedad, especulaban después de la explosión con la intencionalidad de la misma, ya que la hija del matrimonio ha sido denunciada en 17 ocasiones por los vecinos por amenazas. Una vecina comentó que esta mujer les amenazó en varias ocasiones "con sacar la bombona a la escalera para que explotáramos todos".

Tanto la mujer del fallecido, Domitila Gómez Agúndez, como su hija, Ana María, negaron ante el juez y la policía que el siniestro hubiera sido provocado, y precisaron que la víctima acostumbraba a levantarse por las noches para fumar. La familia lleva alojada en la vivienda siniestrada año y medio y según fuentes del Ayuntamiento "no mantenía ningún tipo de relación con el resto de la vecindad debido a que la hija padece manía persecutoria y discute constantemente con el resto de los propietarios".

Los técnicos municipales aconsejaron el desalojo del inmueble hasta que se realice una peritación del conjunto de la casa, aunque salvo las dos viviendas de la primera planta donde se produjo la explosión, el resto no está afectado.

La otra explosión ocurrió el día 10 en la calle Cardenal Cisneros número 1 y en ella murieron Mari Luz Manzano, de 47 años, y Raúl Bartolomé, de 27. Los bomberos consigueron rescatar con vida de entre los escombros a dos dependientes de una tienda de decoración situada en los bajos del edificio siniestrado.

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