Evitar un "Múnich vasco"
En el manifiesto del Foro Ermua, recientemente publicado, encuentro algunas apreciaciones relativas a hechos pretéritos, cercanos o alejados ya, que me parecen necesitar rectificación o matización. Pero lo que es importante, y hasta importantísimo, cuando se escribe la historia,lo es mucho menos, o no lo es nada, cuando se hace política. En este último caso de lo que se trata es del futuro: de los criterios con arreglo a los cuales se tiene el propósito de obrar en lo sucesivo. Y cara al futuro, lo que se lee en ese manifiesto merece la adhesión de los demócratas de todos los colores. Rechazo ...
En el manifiesto del Foro Ermua, recientemente publicado, encuentro algunas apreciaciones relativas a hechos pretéritos, cercanos o alejados ya, que me parecen necesitar rectificación o matización. Pero lo que es importante, y hasta importantísimo, cuando se escribe la historia,lo es mucho menos, o no lo es nada, cuando se hace política. En este último caso de lo que se trata es del futuro: de los criterios con arreglo a los cuales se tiene el propósito de obrar en lo sucesivo. Y cara al futuro, lo que se lee en ese manifiesto merece la adhesión de los demócratas de todos los colores. Rechazo inequívoco de "cualquier clase de negociación política con ETA", sin ninguna especie de "transacción o formalización de acuerdos sobre las exigencias políticas" de la banda, ya que "una cesión al chantaje de las armas significaría la quiebra de la legitimidad democrática". Hay, en efecto, que buscar "nuevas formas de oposición al fascismo vasco" y no cansarse de "luchar pacífica y contundentemente contra ETA" y sus cómplices, encubridores y alentadores, siendo acertado inspirarse para ello en "el espíritu civil iniciado en Ermua en las jornadas de julio" de 1997, y oponerse a cualquier iniciativa encaminada a "borrar las huellas de la movilización democrática" que brotó entonces en esa villa vizcaína a cualquier intento de silenciar o falsear su "inequívoco mensaje: acabar con la ambigüedad en este terreno ( ... ) y con toda forma de colaboracionismo entre demócratas y fascistas".Este programa no es solamente seductor: es, además, la única receta válida para evitar una catástrofe que bien podría recibir el nombre de Múnich vasco y cuyas calamitosas consecuencias serían imprevisibles. Pero su cumplimiento requerirá un esfuerzo enorme y, para ser eficaz, exigirá la creación y el mantenimiento de una estructura permanente de vigilancia y de denuncia, de información y movilización de la opinión pública. Ojalá los fundadores del Foro Ermua sean capaces de creerla yde mantenerla y dispongan de los medios suficientes para ello. -