ALFILER PARA UNA ROSA

Las mujeres volvieron a protagonizar la festividad de Santa Agueda en varios puntos de España, ayer, domingo, como en el barrio segoviano de Zamarramala, donde es tradición que manden sobre los hombres, desde 1227, tras ayudarles a reconquistar el alcázar. Las alcaldesas María Teresa Gómez y Soledad García entregaron a la periodista Rosa Villacastín el Premio Matahombres de Oro, que simboliza el alfiler que utilizaban las mujeres para sujetarse las enaguas, además de para pinchar a los hombres si se las acercaban a bailar. Ante la atenta pero temerosa mirada de su compañer...

Las mujeres volvieron a protagonizar la festividad de Santa Agueda en varios puntos de España, ayer, domingo, como en el barrio segoviano de Zamarramala, donde es tradición que manden sobre los hombres, desde 1227, tras ayudarles a reconquistar el alcázar. Las alcaldesas María Teresa Gómez y Soledad García entregaron a la periodista Rosa Villacastín el Premio Matahombres de Oro, que simboliza el alfiler que utilizaban las mujeres para sujetarse las enaguas, además de para pinchar a los hombres si se las acercaban a bailar. Ante la atenta pero temerosa mirada de su compañero el también periodista Miguel Larrea, la galardonada prometió emplearlo si fuera necesario. Lo mismo aconsejó el pregonero Marcelo Galindo, también periodista, convencido de que corren malos tiempos para la sensibilidad de "las hijas de Eva". Minutos después, ante más de 5.000 personas, ardió el pelele, un muñeco de paja que representa al hombre, que es ridiculizado por los versos de las mujeres, al que pusieron una careta con el rostro del presidente de Cataluña, Jordi Pujol, pero con un bigote similar al del responsable del Gobierno José María Aznar. Y en el barrio de San Lorenzo, la fiesta fue pregonada por la escritora y actriz Ana Diosdado, recibiendo el título de alcaldesa de honor María Jesús González, madre de Irene Villa, ambas víctimas de un atentado terrorista.-