Hong Kong ya no teme a China

Seis de cada diez habitantes alaban la discreción con que Pekín controla la ex colonia

¿Quién lo hubiera creído? Han bastado seis meses para que se desvanezcan los temores de la población de Hong Kong de ver a Pekín recuperar el territorio con mano de hierro, miedos que desde 1982 surgían desde todos los ámbitos. Un cambio espectacular, de creer el estudio llevado acabo por el Hong Kong Transition Preject de la Universidad Baptista, que desde 1991 sondea cada seis meses los temores y las aspiraciones de los habitantes de un territorio cuya única opción era volver a pertenecer a China.Por el momento, debido a su rapidez, este cambio ha quitado la razón a los sinólogos, que en...

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¿Quién lo hubiera creído? Han bastado seis meses para que se desvanezcan los temores de la población de Hong Kong de ver a Pekín recuperar el territorio con mano de hierro, miedos que desde 1982 surgían desde todos los ámbitos. Un cambio espectacular, de creer el estudio llevado acabo por el Hong Kong Transition Preject de la Universidad Baptista, que desde 1991 sondea cada seis meses los temores y las aspiraciones de los habitantes de un territorio cuya única opción era volver a pertenecer a China.Por el momento, debido a su rapidez, este cambio ha quitado la razón a los sinólogos, que en su gran mayoría pronosticaron una relación difícil, sino conflictiva, entre la nueva Región Administrativa Especial (RAE) y sus nuevos amos. El 61% de las 700 personas entrevistadas durante largo tiempo por los politólogos considera hoy que volver a la soberanía china era el mejor arreglo posible para Hong Kong, mientras que los que hubieran preferido otra alternativa sólo representan el 20%, frente al 42% en vísperas de la devolución. Más de seis de cada diez personas se felicitan por la discreción con la que Pekín ha integrado a la RAE, mientras que el número de descontentos con la actitud de Pekín respecto a Hong Kong nunca fue tan bajo (22%). En septiembre de 1995, en vísperas de las elecciones legislativas, la cifra era tres veces mayor. Lo que lleva al director del estudio, Michael DeGolyer, ha afirmar que "el miedo a China está en vías de desaparición".

Y con ello, todo un conjunto de recelos va camino de disiparse, en especial el temor a una creciente injerencia de los ejecutivos de la República Popular China en el mundo de los negocios. La fobia a un aumento de la corrupción en Hong Kong, que hasta junio pasado era, con diferencia, la primera fuente de inquietud entre sus habitantes, ha caído hasta su nivel más bajo desde el comienzo del estudio: el 68% de las personas interrogadas afirma sentirse hoy poco o nada preocupado por la corrupción en el territorio. Y ninguna de ellas, tiene la sensación de que los chinos que han venido a instalarse a Hong Kong tras la descolonización disfruten de trato de favor alguno.

De igual forma, la seguridad, las libertades individuales de expresión o de manifestación, así como la estabilidad política de Hong Kong, ya no parecen ser las principales preocupaciones de los habitantes de Hong Kong. Se trata, por tanto, de un cambio de opinión excepcionalmente rápida, una ventaja con la que contará el Gobierno central a la hora de llevar a cabo la reunificación, mucho más compleja, con Taiwan que sigue siendo una de las grandes prioridades chinas. ¿Se debe a que una inquietud sustituye a otra en el escenario de los temores? De hecho, el 40% de las personas preguntadas confiesa hoy sentir preocupación en primer lugar por las perspectivas económicas de Hong Kong. En Junio pasado era únicamente el 8%. La crisis financiera, que se ha extendido en Asia ha pasado por la ex colonia. Pero nadie parece relacionar esta crisis con el cambio de soberanía.

Las elecciones legislativas, que deben celebrarse en mayo próximo, se desarrollarán en un clima muy diferente al de las elecciones de septiembre de 1995, que se dilucidaron en torno a las relaciones de Hong Kong con China. "El miedo a Pekín", al igual que las amenazas a las libertades civiles, fueron incluso la baza electoral del Partido Demócrata, que, con su dominio sobre estos temas, acabó siendo el más votado por los ciudadanos.

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