Barreiros, nombrado "hombre ilustre de la automoción" por los profesionales del sector
La Asociación Española de Profesionales de la Automoción (AESPA) rindió ayer homenaje y nombró "Hombre Ilustre de la Automoción" a Eduardo Barreiros, el industrial ourensano fallecido en 1992 que impulsó la empresa Barreiros. En un acto celebrado en la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid bajo la presidencia de Alberto Ruiz-Gallardón, la hija del industrial, Mari Luz Barreiros (esposa de Jesús de Polanco, presidente del grupo PRISA, presente en el acto) descubrió un retrato de Barreiros que AESPA incorporará a su Galería de Hombres Ilustres.En un breve discurso de agradecimiento a los ...
La Asociación Española de Profesionales de la Automoción (AESPA) rindió ayer homenaje y nombró "Hombre Ilustre de la Automoción" a Eduardo Barreiros, el industrial ourensano fallecido en 1992 que impulsó la empresa Barreiros. En un acto celebrado en la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid bajo la presidencia de Alberto Ruiz-Gallardón, la hija del industrial, Mari Luz Barreiros (esposa de Jesús de Polanco, presidente del grupo PRISA, presente en el acto) descubrió un retrato de Barreiros que AESPA incorporará a su Galería de Hombres Ilustres.En un breve discurso de agradecimiento a los organizadores del acto y a las personas que llenaban completamente el salón de actos, Mari Luz Barreiros, que donará uno de los míticos motores diesel a AESPA, se refirió a su padre como un empresario emprendedor que llegó a crear 25.000 empleos y que en 1968 dirigía la segunda empresa del país. Resaltó como característica de su carácter, el gran corazón, similar, dijo, "a un motor de gran cilindrada que jamás estuvo al ralentí".
El presidente del Consejo de Estado, Íñigo Cavero, que colaboró durante 11 años con Barreiros, y Gallardón destacaron el gran calado empresarial y humano del homenajeado. Entre los asistentes, además de miembros de la familia Barreiros, estuvieron los empresarios Fernando Femández Tapias, Jaime Carvajal, Alicia Koplowitz, Fernando Falcó y Ramón Mendoza, y el secretario de Estado de Industria, Pau Guardans.