La Ertzaintza identifica a "varias decenas" de los vándalos de Barakaldo

La Ertzaintza prosigue su investigación sobre los más de 150 seguidores de ETA que el viernes por la noche tomaron el barrio de San Vicente, en la localidad vizcaína de Barakaldo, y provocaron graves disturbios y enfrentamientos con la policía vasca. Fuentes de ésta han asegurado que "varias decenas" de los asaltantes ya han sido identificados. El consejero de Interior vasco, Juan María Atutxa, aseguró ayer que su departamento esclarecerá la actuación de la policía vasca en los disturbios, que ha sido criticada por los vecinos.

Atutxa salió ayer al paso de las críticas contra la po...

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La Ertzaintza prosigue su investigación sobre los más de 150 seguidores de ETA que el viernes por la noche tomaron el barrio de San Vicente, en la localidad vizcaína de Barakaldo, y provocaron graves disturbios y enfrentamientos con la policía vasca. Fuentes de ésta han asegurado que "varias decenas" de los asaltantes ya han sido identificados. El consejero de Interior vasco, Juan María Atutxa, aseguró ayer que su departamento esclarecerá la actuación de la policía vasca en los disturbios, que ha sido criticada por los vecinos.

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Atutxa salió ayer al paso de las críticas contra la policía vasca ante la ausencia de detenciones en los graves disturbios y las protestas de los vecinos por la tardanza de las patrullas en llegar. El consejero -que dijo que todas las actuaciones de la policía autónoma se graban en vídeo en tiempo real- aseguró que se "están recopilando datos para esclarecer la actuación de la Ertzaintza". Y añadió: "A menudo nos fijamos en si ha habido detenciones. Hay que dejar pasar tiempo. Llegarán".Atutxa sostiene que las patrullas llegaron al barrio de San Vicente a los pocos minutos de estallar los incidentes. Pero agregó: "Es imposible que una fuerza suficiente para combatir a 150 encapuchados pudiera llegar a los poquísimos instantes". Atutxa, que se mostró comprensivo con las quejas de los vecinos de la localidad vizcaína, no ocultó su molestia por las continuas acusaciones contra el cuerpo que dirige. "Ponemos todo nuestro esfuerzo. Y otra vez hay que decir que a menudo nos fijamos en si ha habido detenciones. Hay que dejar pasar tiempo. Cuando ha habido otros disturbios, aunque hayamos necesitado que pasaran un montón de días, se han producido detenciones y los hemos puesto en manos de los jueces", dijo.

Además de resaltar que no es conveniente discutir públicamente sobre la eficacia de la Ertzaintza, el consejero destacó que no conviene desviar la mirada de los verdaderos responsables de los altercados. Atutxa aseguró que los alevines de ETA están muy organizados. Pero añadió que detrás de ellos están "los verdaderos organizadores, que no se atreven a dar la cara".

El portavoz de la Ertzaintza, por su parte, no quiso precisar la cifra de personas identificadas hasta ayer. Reiteró que la mayoría de los alborotadores que sembraron el pánico en Barakaldo son "de fuera de la margen izquierda" de la Ría del Nervión, una zona del Bilbao metropolitano donde se asientan las localidades vizcaínas antaño industriales y hoy rotas por el desempleo. De hecho, un taxista de Barakaldo comentó que sus colegas habían notado esa noche un inusitado movimiento de jóvenes forasteros con pinta de ser de Jarrai, las juventudes radicales de la izquierda abertzale, que pedían que se les llevara a las fiestas de San Vicente.

Un día después de estos graves incidentes, durante la noche del sábado, el PP y la Ertzaintza sufrían una nueva ofensiva del entomo de ETA. En Llodio (Álava), una bomba casera explotaba ante la entrada de la sede del PP; en Azpeitia (Guipúzcoa), un artefacto similar estallaba en la puerta de la casa de un ertzaina, y en el Casco Viejo de Bilbao varios grupos encapuchados se enfrentaban a la policía autónoma durante media hora.

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El de anteayer es el tercer ataque vinculado a la lucha callejera que sufre la sede de los populares en Llodio, según el parlamentario Carlos Urquijo. La explosión hizo añicos los cristales y ennegreció las paredes y la fachada del local.

Similares fueron los daños sufridos en el descansillo de la vivienda de un ertzaina al explotar parcialmente, hacia las dos y media de la madrugada, un artefacto compuesto por una bombona de cámping gas, un cóctel mólotov y dos aerosoles componían la bomba casera. Los atacantes subieron hasta el piso donde vive el agente.

Los altercados en el Casco Viejo bilbaíno comenzaron a las diez de la noche cuando grupos radicales encapuchados cruzaron varios contenedores de basura a modo de barricada e incendiaron tres de ellos. "Seis o siete patrullas" antidisturbios desplazadas a la zona lograron imponer el orden media hora después.

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