El Mallorca se aprovecha del Sporting
El Mallorca cumplió el trámite de los tres puntos más fáciles de la Liga. Y Lekovic, un espigado y veterano guardameta yugoslavo rescatado hace unas semanas del fútbol escocés, recibió un cursillo acelerado de lo que le espera en su aventura gijonensa. En el primer minuto, sus defensas dejaron cabecear a placer a Romero y tuvo que sacar una mano para evitar el gol. Del córner salió un balón rechazado y el Mallorca volvió a meterlo en el área; la tripleta de centrales hizo la estatua y Amato se quedó sólo ante el debutante, al que ya no dio opción. Rodrigao, otro de los recién llegados para...
El Mallorca cumplió el trámite de los tres puntos más fáciles de la Liga. Y Lekovic, un espigado y veterano guardameta yugoslavo rescatado hace unas semanas del fútbol escocés, recibió un cursillo acelerado de lo que le espera en su aventura gijonensa. En el primer minuto, sus defensas dejaron cabecear a placer a Romero y tuvo que sacar una mano para evitar el gol. Del córner salió un balón rechazado y el Mallorca volvió a meterlo en el área; la tripleta de centrales hizo la estatua y Amato se quedó sólo ante el debutante, al que ya no dio opción. Rodrigao, otro de los recién llegados para entretener el tránsito hacia la Segunda, le dio en los minutos siguientes el aire suficiente al Sporting para empatar, eso sí, de penalti.
Hasta el descanso, gracias sobre todo a Rodrigao, el Sporting fue un digno rival para el Mallorca, que empeñó su perfil más desagradable, por lo defensivo. Los isleños supieron esperar su oportunidad, que les acabó brindando generosamente el Sporting. Bango salió tarde y mal al fuera de juego, dejando a Gálvez la oportunidad de mostrar sus cualidades. Otra prueba de fuego para Lekovic, al que Gálvez regateó para marcar.
El segundo tiempo se convirtió en otro ejercicio de impotencia local. El Mallorca cogió el hilo y Amato sembró el pánico. Ezquerro falló dos goles cantados, pero a la tercera Valerón aprovechó una nueva internada de Amato.