La obra interminable florece en primavera

Las obras más interminables de la historia reciente de Getafe ya ven cercano su final. Al poco de tomar posesión de su cargo -hace casi 15 años-, el alcalde, el socialista Pedro Castro, anunció que conseguiría para la ciudad el primer gran teatro de la zona sur. Erró en el pronóstico por culpa de su propia parsimonia: inició las obras en 1985, pero no las ha visto finalizadas hasta 13 años después. Esta primavera, el teatro auditorio Federico García Lorca abrirá, al fin, sus puertas.

La inauguración está prevista para el 29 de mayo. En este tiempo, los getafenses aficionados a las a...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las obras más interminables de la historia reciente de Getafe ya ven cercano su final. Al poco de tomar posesión de su cargo -hace casi 15 años-, el alcalde, el socialista Pedro Castro, anunció que conseguiría para la ciudad el primer gran teatro de la zona sur. Erró en el pronóstico por culpa de su propia parsimonia: inició las obras en 1985, pero no las ha visto finalizadas hasta 13 años después. Esta primavera, el teatro auditorio Federico García Lorca abrirá, al fin, sus puertas.

La inauguración está prevista para el 29 de mayo. En este tiempo, los getafenses aficionados a las artes escénicas han tenido que conformarse con el Centro Municipal de Cultura, un edificio obsoleto con 250 localidades y un escenario de dimensiones ridículas. En 1993, permaneció tres meses cerrado por no cumplir la normativa antiincendios.

¿Por qué ha tardado tanto el teatro en ser una realidad? "Dimos prioridad a otras cosas, como hace en su casa cualquier padre de familia", se sincera Castro. Esas prioridades incluían la utilización de la antigua fábrica de harinas, el inmueble a partir del que nace el García Lorca, como escenario de una escuela-taller de albañilería a cargo del Inem.

El impulso definitivo al proyecto llega en esta última legislatura, con el respaldo explícito del consejero de Cultura, Gustavo Villapalos. Pero Getafe ya había perdido una de sus mejores bazas culturales. En 1993, la ciudad logró un acuerdo de colaboración con el Teatro de la Danza, una de las compañías más veteranas y laureadas de todo Madrid; en enero de 1996, Luis Olmos y su equipo se marcharon a Alcobendas. "Nos hemos hartado de oír eso de que era 'inminente' la inauguración del teatro", explicaron entonces.

El nuevo teatro cuenta con un aforo de 675 espectadores albergará la quinta edición del prestigioso Festival Internacional World Music. La rehabilitación de la fábrica ha ascendido a 348 millones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En