Una vida ejemplar

Ana Tutor no ha llegado a su cumpleaños. El día 25 de este mes. Sólo tenía 51 años. Su vida, tan corta, ha sido en todo momento un ejemplo. De muchas cosas. De alegría de vivir. De compromiso con las causas justas. De amor. De lealtad.Derroche de amor y de lealtad con su familia, en primer lugar. Sin limite hacia su esposo, Alfonso; a sus hijos, Ana, Alfonso, Alex y Antonio, y con sus hermanos, en un permanente ejercicio diario de entusiasmo y dedicación. También los tuvo, de forma incansable y emocionadamente abnegada, con los que tuvimos el inolvidable privilegio de contamos, dentro de su en...

Ana Tutor no ha llegado a su cumpleaños. El día 25 de este mes. Sólo tenía 51 años. Su vida, tan corta, ha sido en todo momento un ejemplo. De muchas cosas. De alegría de vivir. De compromiso con las causas justas. De amor. De lealtad.Derroche de amor y de lealtad con su familia, en primer lugar. Sin limite hacia su esposo, Alfonso; a sus hijos, Ana, Alfonso, Alex y Antonio, y con sus hermanos, en un permanente ejercicio diario de entusiasmo y dedicación. También los tuvo, de forma incansable y emocionadamente abnegada, con los que tuvimos el inolvidable privilegio de contamos, dentro de su entorno afectivo, en la categoría de los amigos más íntimos. Todos sentimos en estos momentos el mayor desconsuelo, la mayor tristeza y amargura. Todo es hoy peor y más triste. No está Ana.