SINIESTRO EN LA RÍA DE FERROL

La Xunta arremete contra los servicios meteorológicos

, Es inevitable que a los accidentes les sucedan las preguntas. Ayer, en Ferrol, no faltaban cuestiones para el debate, que ya calentaron las discusiones de los pocos ciudadanos que permanecieron toda la noche absortos ante la imponente imagen de la plataforma varada junto al puente: ¿eran suficientes las amarras que había dispuesto el personal de Astano para asir el buque a tierra? o ¿por qué nadie avisó de que se esperaba un fuerte temporal?

El Gobierno gallego, cuyos miembros más destacados se apresuraron a acercarse a Ferrol, descargó toda la responsabilidad en el Instituto Nacional...

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, Es inevitable que a los accidentes les sucedan las preguntas. Ayer, en Ferrol, no faltaban cuestiones para el debate, que ya calentaron las discusiones de los pocos ciudadanos que permanecieron toda la noche absortos ante la imponente imagen de la plataforma varada junto al puente: ¿eran suficientes las amarras que había dispuesto el personal de Astano para asir el buque a tierra? o ¿por qué nadie avisó de que se esperaba un fuerte temporal?

El Gobierno gallego, cuyos miembros más destacados se apresuraron a acercarse a Ferrol, descargó toda la responsabilidad en el Instituto Nacional de Meteorología (INM). No se avisó a la población, explicó la Xunta en un comunicado, porque los servicios de predicción tampoco advirtieron del riesgo de temporal. El último boletín informativo recibido por la Xunta, el día 11, especificaba que no se esperaban vientos que superasen "los umbrales establecidos para la emisión de avisó".

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Ese umbral está fijado en 90 kilómetros por hora y las previsiones del INM indicaban que no había riesgo de alcanzar tal cota, según declaró a Europa Press el jefe del área de predicción de este organismo, Ángel Rivera, quien reconoció que se había producido una "clara subestimación". El INM no alertó hasta las 23.30 horas del día 12, cuando ya constató que los vientos podían superar los 110 kilómetros por hora.

Astano también se escuda en la falta de aviso para declinar responsabilidades. Por una vez, empresa y trabajadores concidieron en sostener que el amarre de la plataforma era suficiente y que si no se reforzó la seguridad fue porque nadie previno del peligro.

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