El debú más fugaz

El argentino Lionel Scaloni, un pibe de 19 años, esperaba con ansia la tarde de ayer, "el gran día", como él mismo lo había llamado. Para estar a punto incluso renunció a las vacaciones navideñas y se. quedó en A Coruña entrenándose por su cuenta. El preparador blanquiazul, José Manuel Corral, se lo premió regalándole la titularidad.

Pero el estreno del argentino no pudo ser más fugaz. El chico apenas había tocado un par de pelotas cuando, en el minuto tres, Songo'o vio la tarjeta roja y Corral tuvo que prescindir de un jugador de campo, para no quedarse sin portero. La china le toc...

El argentino Lionel Scaloni, un pibe de 19 años, esperaba con ansia la tarde de ayer, "el gran día", como él mismo lo había llamado. Para estar a punto incluso renunció a las vacaciones navideñas y se. quedó en A Coruña entrenándose por su cuenta. El preparador blanquiazul, José Manuel Corral, se lo premió regalándole la titularidad.

Pero el estreno del argentino no pudo ser más fugaz. El chico apenas había tocado un par de pelotas cuando, en el minuto tres, Songo'o vio la tarjeta roja y Corral tuvo que prescindir de un jugador de campo, para no quedarse sin portero. La china le tocó a Scaloni para irritación del público que, ansioso por ver caras nuevas, la tomó con el entrenador.

Quien no podía esperar que el destino le haría estrenarse ayer era Rufai. El portero nigeriano, fichado esta temporada, no había salido del banquillo en toda la primera vuelta y acabó sumándose por sorpresa al festejo de los debutantes. Porque además de Abreu también se presentó ante el público coruñés el otro uruguayo, Manteca Martínez.