Aclamación para el candidato a presidente
Por dos veces Joaquín Almunia, secretario general el PSOE, ha dicho a su partido que no abra el debate de quien va a ser el candidato electoral, pero sus compañeros lo siguen haciendo, eso sí, bajito y pidiendo anonimato. Es difícil encontrar a un dirigente nacional o regional socialista que no dé por seguro que Almunia será el candidato electoral. En círculos más reducidos se. da igualmente por sentado que Almunia no será sometido a ningún referendo de las bases ni tampoco que las elecciones prima-rías vayan a aplicarse para el candidato a la presidencia del Gobierno. Será aclama do, Ahora bi...
Por dos veces Joaquín Almunia, secretario general el PSOE, ha dicho a su partido que no abra el debate de quien va a ser el candidato electoral, pero sus compañeros lo siguen haciendo, eso sí, bajito y pidiendo anonimato. Es difícil encontrar a un dirigente nacional o regional socialista que no dé por seguro que Almunia será el candidato electoral. En círculos más reducidos se. da igualmente por sentado que Almunia no será sometido a ningún referendo de las bases ni tampoco que las elecciones prima-rías vayan a aplicarse para el candidato a la presidencia del Gobierno. Será aclama do, Ahora bien, si surge otro u otros aspirantes al cargo, Joaquín Almunia será el primero que forzará que se apliquen las primarias. La apuesta, no obstante, de la ejecutiva es que el acuerdo en torno a Almunia será total y sin fisuras. "El debate sobre el candidato electoral y su designación se realizará en el primer semestre de l998", repite Almunia a quien le pregunta sobre el asunto. Exactamente en marzo se hablaránecesariamente de este tema en torno al comité federal encargado de aprobar el procedimiento de elecciones primarias para los comicios municipales y autonómicos de 1999.Las opiniones de quienes creen que la proclamación de Almunia debía haberse producido ya han quedado calladas por respeto al interesado, que así lo ha pedido. Aún así, estas voces se mantienen en su tesis, que choca con la de los que creen que es mejor mantener hasta el final la ambigüedad. El primero que lo insinuó fue Felipe González, al revelar elpasado mes de octubre durante un mitin electoral en Ourense que él ya no es candidato. Pensó González que hacía un favor a Almunia, pero éste no lo entendió así y le rnandó callar. Después fueron otros miembros de la ejecutiva los que pedían su aclamación para que la sociedad supiera con tiempo suficiente que el PSOE giraba en torno a Joaquín Almunia a todos los efectos. Esta vez el secretario general agradeció a sus compañeros tal afecto personal y político pero también les recordó que no era aún tiempo electoral.