Tribuna:

Tanteos

La Bolsa española tiene poco gas, pero aprovecha cualquier idea ajena para mantener los precios donde están. Ayer fue la apertura al alza en Wall Street la que permitió mantener los índices sin grandes cambios, aunque durante toda la sesión los precios mostraron la tendencia lógica de la falta de ilusiones.El ejercicio está más que concluido y el entorno internacional no parece capaz más que de deparar incertidumbre respecto de las tendencias y volatilidad en el lado de los precios. La contratación fue ayer de 91.732 millones de pesetas, de los que 41.700, el 45%, se conseguía a base de aplica...

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La Bolsa española tiene poco gas, pero aprovecha cualquier idea ajena para mantener los precios donde están. Ayer fue la apertura al alza en Wall Street la que permitió mantener los índices sin grandes cambios, aunque durante toda la sesión los precios mostraron la tendencia lógica de la falta de ilusiones.El ejercicio está más que concluido y el entorno internacional no parece capaz más que de deparar incertidumbre respecto de las tendencias y volatilidad en el lado de los precios. La contratación fue ayer de 91.732 millones de pesetas, de los que 41.700, el 45%, se conseguía a base de aplicaciones.

En el mercado de deuda también se retiraron beneficios, lo que hizo subir la rentabilidad de la emisión a 10 años hasta el 5,54% y dejó el diferencial con la deuda alemana en 0,29 puntos, el mismo que el viernes anterior, que sigue siendo mínimo histórico. Wall Street, tras una apertura en la que ganaba 87 puntos, rozaba las pérdidas a media sesión.

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