Aznar asegura que Pujol le garantizará la estabilidad del Gobierno en su próxima cita
El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer que la estabilidad de su Ejecutivo quedará garantizada tras el encuentro que mantendrá con su socio parlamentario, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, el próximo mes de enero. En una entrevista televisiva en la que realizó un análisis del año que termina, Aznar mantuvo una actitud resolutiva contra el terrorismo, pero se mostró comprensivo con "los deslices, errores e imprudencias de algunos", en clara alusión al PNV. Negó tajantemente que en España exista crispación política o que pudiera alegrarse por la entrada de socialis...
El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer que la estabilidad de su Ejecutivo quedará garantizada tras el encuentro que mantendrá con su socio parlamentario, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, el próximo mes de enero. En una entrevista televisiva en la que realizó un análisis del año que termina, Aznar mantuvo una actitud resolutiva contra el terrorismo, pero se mostró comprensivo con "los deslices, errores e imprudencias de algunos", en clara alusión al PNV. Negó tajantemente que en España exista crispación política o que pudiera alegrarse por la entrada de socialistas en la cárcel.
José María Aznar se mostró relajado en el primer balance del año 1997 que realizó en una entrevista, de unos tres cuartos de hora de duración, con cuatro periodistas de la cadena privada de televisión Tele 5. El jefe del Ejecutivo garantizó la continuidad de la legislatura tras la reunión que mantendrá en enero con su socio parlamentario, Jordi Pujol. "España tiene una estabilidad política segura y la va a seguir teniendo. No pienso tener problemas por ese lado", respondió cuando se le preguntó por su próximo encuentro.Aznar apuntó la filosofía del Gobierno en la cita con su socio -"No se trata de ofrecer nada sino de compartir el futuro"-, y precisó cuál será la propuesta que trata de compartir: "España tiene una oportunidad muy grande, con la moneda única europea, con el crecimiento económico y la creación de empleo y la cultura de la estabilidad".
Ante las previsibles nuevas reclamaciones autonómicas de su socio, Aznar respondió que "los techos (de las reclamaciones) están marcados por la Constitución y los estatutos de autonomía". A renglón seguido, recordó que España está en cabeza de los países más descentralizados del mundo. Al hilo de esta argumentación, se opuso a una reforma electoral que restase peso político a los nacionalistas por considerarla innecesaria. "No ha habido problemas de estabilidad política en veinte años", dijo.
El jefe del Ejecutivo calificó al terrorismo como "la tarea más dura" y aseguró que "los terroristas no van a conseguir ninguna ventaja con la violencia". "No tengo dudas de que venceremos al terrorismo y que pasaremos momentos duros", vaticinó. Se mostró satisfecho con el grado de acuerdo de los partidos contra el terrorismo y, en alusión a los nacionalistas," afirmó que "se pueden comprender deslices, errores e imprudencias".
Aznar anunció que los pensionistas mejorarán en casi un punto su poder adquisitivo por la mejora de la inflación y que esa situación se consolidaría en años sucesivos.
Negó que hubiera crispación en la vida política -"sólo hay personas crispadas", matizó- y que pudiera alegrarse que los socialistas entrasen en la cárcel por las últimas sentencias judiciales.
Además, calificó de "inaceptable" que se filmara en un vídeo la intimidad del director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez y tachó de "miserables" y "a desterrar" las actitudes de "quienes quieren amedrentar a través de la violación de la intimidad".