Inesperada derrota de los comunistas lusos en el cinturón de Lisboa

La sorpresa llegó de madrugada. Contra todo pronóstico, y en algunos casos por escaso margen, los comunistas lusos perdieron la alcaldía de cuatro de sus tradicionales feudos en el cinturón de Lisboa durante las elecciones municipales celebradas el pasado domingo en Portugal. Su inesperada derrota adquiere una "preocupante" dimensión política, a juicio de los propios comunistas, dada su firme e histórica implantación en los ayuntamientos del cinturón industrial de Lisboa.En la madrugada de ayer, el secretario general del Partido Comunista Portugués (PCP), Carlos Carvalhas, reconoció que "no ...

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La sorpresa llegó de madrugada. Contra todo pronóstico, y en algunos casos por escaso margen, los comunistas lusos perdieron la alcaldía de cuatro de sus tradicionales feudos en el cinturón de Lisboa durante las elecciones municipales celebradas el pasado domingo en Portugal. Su inesperada derrota adquiere una "preocupante" dimensión política, a juicio de los propios comunistas, dada su firme e histórica implantación en los ayuntamientos del cinturón industrial de Lisboa.En la madrugada de ayer, el secretario general del Partido Comunista Portugués (PCP), Carlos Carvalhas, reconoció que "no fueron conseguidos los objetivos propuestos", al "no compensar las conquistas alcanzadas con las pérdidas obtenidas y la importancia de algunas de ellas". A nivel nacional y con casi un 98% de los votos escrutados, la coalición comunista perdió más de 100.000 votos y el control de ocho ayuntamientos con respecto a las municipales de 1993. Los socialistas obtuvieron una nítida victoria (38,2% de los votos) frente a los socialdemócratas (33, 1 %) en una jornada electoral que registró una elevada abstención (cerca del 40%).

El primer ministro y secretario general de los socialistas lusos, Antonio Guterres, subrayó que el Partido Socialista obtuvo "su mejor resultado de la historia en unas elecciones municipales", consolidó su hegemonía en los centros urbanos y garantiza con esta victoria "la estabilidad política del país".

El PSD se salva del desastre

Superando las expectativas de algunos sondeos que presagiaban una catástrofe, los liberal-conservadores del Partido Social Demócrata (PSD) consiguieron frenar su progresivo descenso en las últimas citas electorales y se mostraron satisfechos con los resultados. Optimista, el presidente del PSD, Marcelo Rebelo de Sousa, destacó que el partido logró invertir esas tendencias y se prepara para la recuperación: "Paramos la caída de 1989 y 1993 y comenzamos a subir".Los democristianos del Partido Popular, una fuerza política casi residual tras una reciente e importante escisión, sufrieron una clara derrota, que seguramente abrirá una profunda e imprevisible crisis en sus filas. Su líder, Manuel Monteiro, admitió que los resultados fueron realmente "malos" (un 6,1% de los votos) y explicó que la dirección del partido analizará próximamente el resultado de los comicios.

Uno de los grandes triunfadores de estas elecciones es, sin duda, Joao Soares, alcalde de Lisboa. Orgulloso de su padre, el ex presidente y renombrado líder socialista Mario Soares, pero reivindicando su propia trayectoria política al margen de su apellido, Joao Soares, de 47 años, ha obtenido una gran victoria personal, alejado de una vez para siempre de la sombra de su padre, que le ha perseguido injustamente durante años.

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