Tribuna:'EL VATICANO'

Vida y milagros de la Santa Sede

Es más que una serie sobre el Vaticano. Es un documental sobre unos momentos cruciales de la historia de la Santa Sede para mantener su influencia, no sólo religiosa, sino también política y social, en el panorama europeo y mundial.A juzgar por el primer capítulo de esta producción de tres pisodios que ofrece Documanía (22.00), cadena integrada en Canal Satélite Digital, que analiza el periodo que va desde la pérdida de los Estados Pontificios en 1870 a los acuerdos con el Duce Mussolini, que devuelve al Papa su soberanía como jefe de Estado del Vaticano, se puede afirmar que engancha al espec...

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Es más que una serie sobre el Vaticano. Es un documental sobre unos momentos cruciales de la historia de la Santa Sede para mantener su influencia, no sólo religiosa, sino también política y social, en el panorama europeo y mundial.A juzgar por el primer capítulo de esta producción de tres pisodios que ofrece Documanía (22.00), cadena integrada en Canal Satélite Digital, que analiza el periodo que va desde la pérdida de los Estados Pontificios en 1870 a los acuerdos con el Duce Mussolini, que devuelve al Papa su soberanía como jefe de Estado del Vaticano, se puede afirmar que engancha al espectador desde sus primeras imágenes. Son 52 minutos en los que, hasta el más desinteresado en la materia, difícilmente querrá distraerse. El productor Luc Martin-Gousset ha sabido imprimir ritmo de película al documental mezclando soberbiamente el blanco y negro de las imágenes de época con el color de la actualidad.

La intervención de los cuatro expertos que intervienen en el documental, dos franceses, un alemán y un italiano -¿por qué en ningún momento se dan sus nombres?- es bueno, ya que no interrumpe en ningún momento el ritmo del filme.

Las imágenes de la pompa vaticana de aquellos años, ya a años luz de la actual, con los papas, con sus capas magnas, llevados en sus sillas gestatorias, adornados con los plumeros gigantes, parecen hoy más bien escenas arrancadas de alguna película del fallecido y genial Fellini.

Las primeras imágenes de un papa, León XIII, que acepta posar por primera vez ante una cámara, algo casi demoniaco para sus antecesores; las secuencias del primer tren que entra a través de las puertas de hierro del Vaticano; los discursos de Mussolini a pecho descubierto ante los segadores, recogiendo él mismo fajos de espigas; el desfile de las jóvenes fascistas y el pueblo ruso profanando, durante la revolución, las reliquias religiosas, y la quema de los iconos en hogueras públicas, son todas ellas una mezcla de documental de época y de cine de verdad que de tan impresionantes parecen más bien creadas en un estudio cinematográfico.

El documental tiene el mérito, poco normal en los trabajos realizados en el pasado sobre el Vaticano, de saber mantener en el guión un difícil equilibrio de crítica severa -como cuando apellida de "pacto con el diablo" los acuerdos de Pío XI con Mussolini- con una comprensión serena del importante papel jugado, por la Santa Sede en rnomentos históricos cruciales, como la denuncia de Benedicto XV contra la violencia, calificando las masacres de la guerra como "la barbarie que deshonra a Europa".

Se trata de un documental, sin duda en clave progresista, donde aparece evidente la involucración de la Iglesia en los asuntos temporales y sus artes para contemporizar con los dictadores poderosos del tiempo, pero que en momento alguno resbala en parcialidad barata y menos aún en manipulación histórica.

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