Contra una televisión zafia y reaccionaria

El pasado 21 de noviembre fui gravemente insultada, en el programa de televisión de Canal 9 Parle vosté, calle vosté, por Espartaco Santoni. Y no fue ése el único escándalo de la noche. Durante más de dos horas, ese individuo, un tal Alfonso Cabezas, un empresario y otro invitado del público estuvieron contra todas las mujeres. Yo creía haber superado la negra época en que, bajo la dictadura, las mujeres carecían de derechos y de dignidad humana, y sobre todo que una cadena de televisión pública tenía la obligación de ofrecer a los ciudadanos una visión democrática, tolerante y justa, d...

El pasado 21 de noviembre fui gravemente insultada, en el programa de televisión de Canal 9 Parle vosté, calle vosté, por Espartaco Santoni. Y no fue ése el único escándalo de la noche. Durante más de dos horas, ese individuo, un tal Alfonso Cabezas, un empresario y otro invitado del público estuvieron contra todas las mujeres. Yo creía haber superado la negra época en que, bajo la dictadura, las mujeres carecían de derechos y de dignidad humana, y sobre todo que una cadena de televisión pública tenía la obligación de ofrecer a los ciudadanos una visión democrática, tolerante y justa, de igualdad legal y social, que está ratificada en nuestra Constitución. Asimismo, creía que un medio de comunicación pagado por todos los contribuyentes debía transmitir un mensaje de convivencia y de respeto a todas las personas, incluidas las mujeres, y mostrarse, al menos, con la mínima educación entre todos los participantes del programa. Parece ser que ni es así ni se desea que así sea.Los directivos de Canal 9 organizan el programa para provocar el escándalo, sin importarles ni los contenidos ni la forma en que se vierten. En definitiva, una televisión pública se ha convertido en el primer medio de difusión de ideas fascistas, machistas y anticonstitucionales, es decir, delictivas. Quiero creer que ni la Comunidad Valenciana tiene tan bajos niveles educativo e ideológico, ni sus ciudadanos se sienten identificados con los conceptos vertidos en el referido programa, como me han manifestado muchos de ellos, que me han mostrado su disgusto y su solidaridad conmigo. Y espero que sean las valencianas y los valencianos los que se manifiesten en contra de una televisión tan zafia y reaccionaria que no merecen-