Tribuna:

Relajación

Los inversores continúan sin arriesgar su dinero en la Bolsa, pero tampoco ponen mucho papel sobre la mesa, lo que está llevando al mercado a una situación de mantenimiento técnico en la que son las instituciones las encargadas de promover la actividad. Ayer se negociaron 94.948 millones de pesetas en el mercado continuo, pero hay que descontar 43.000 millones que cruzaron los intermediarios directamente por medio de aplicaciones.No obstante, parece que cuando papel y dinero están de acuerdo no tienen por qué aflorar los nervios, pero ayer por la mañana hubo cierta inquietud materializada en u...

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Los inversores continúan sin arriesgar su dinero en la Bolsa, pero tampoco ponen mucho papel sobre la mesa, lo que está llevando al mercado a una situación de mantenimiento técnico en la que son las instituciones las encargadas de promover la actividad. Ayer se negociaron 94.948 millones de pesetas en el mercado continuo, pero hay que descontar 43.000 millones que cruzaron los intermediarios directamente por medio de aplicaciones.No obstante, parece que cuando papel y dinero están de acuerdo no tienen por qué aflorar los nervios, pero ayer por la mañana hubo cierta inquietud materializada en un descenso de las cotizaciones, debido al frenazo de Tokio.

La Bolsa japonesa ganó tan sólo 33 puntos y había muchas dudas sobre lo que pudiera hacer Wall Street en las pocas horas que iba a estar abierto. Al final todo fue bien y los amantes de los hechos consumados pudieron afirmar que el nivel de los 600 puntos estaba consolidado. La deuda siguió subiendo de precio y esa es la única razón objetiva para que las cotizaciones bursátiles aguanten.

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