Tribuna:

Entró, entró

La Bolsa española ganó ayer. algo más de un punto, pero igual podía haber acabado perdiendo cuatro o cinco. La primera opción, la que vale, se debió a una inesperada subida de Wall Street en el momento del cierre del mercado español, mientras que la segunda se impuso por la mañana y tenía como base la caída de Tokio tras las -puntualizaciones de los responsables políticos a las ayudas prometidas en principio y a la adopción de una serie de medidas cuyo alcance nadie parece entender en estos momentos.La contratación del mercado continuo fue de poco más de 67.000 millones de pesetas, una cifra d...

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La Bolsa española ganó ayer. algo más de un punto, pero igual podía haber acabado perdiendo cuatro o cinco. La primera opción, la que vale, se debió a una inesperada subida de Wall Street en el momento del cierre del mercado español, mientras que la segunda se impuso por la mañana y tenía como base la caída de Tokio tras las -puntualizaciones de los responsables políticos a las ayudas prometidas en principio y a la adopción de una serie de medidas cuyo alcance nadie parece entender en estos momentos.La contratación del mercado continuo fue de poco más de 67.000 millones de pesetas, una cifra de la que descontando aplicaciones y el juego habitual entre futuros y contado queda reducida al picoteo de la barandilla, lo que indica que los inversores o han dado el ejercicio por concluido o tienen miedo de tocar un producto altamente inflamable.

El mercado de deuda tomó el testigo y los precios registraban una subida que hizo caer la rentabilidad hasta el 5,89%, un nivel desconocido en los últimos 40 días

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