El tributo de Bob Marley

Antes de convertirse en La oficina de los Reggae Boyz y de estallar de júbilo y delirio el domingo pasado, el Estadio Nacional de Kingston (40.000 espectadores) fue también el corazón del pueblo jamaicano en mayo de 1981. Allí fue expuesto al homenaje popular el cuerpo del eterno Bob Marley, el cantante fallecido de cáncer a los 36 años. No fue un sitio mal elegido. Marley, además de creador del reggae, de rasta e iluminado, fue un gran futbolista. Cuando estaba de gira con su conjunto, los Wailers, Marley acostumbraba a jugar partidos de fútbol contra los críticos musical...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Antes de convertirse en La oficina de los Reggae Boyz y de estallar de júbilo y delirio el domingo pasado, el Estadio Nacional de Kingston (40.000 espectadores) fue también el corazón del pueblo jamaicano en mayo de 1981. Allí fue expuesto al homenaje popular el cuerpo del eterno Bob Marley, el cantante fallecido de cáncer a los 36 años. No fue un sitio mal elegido. Marley, además de creador del reggae, de rasta e iluminado, fue un gran futbolista. Cuando estaba de gira con su conjunto, los Wailers, Marley acostumbraba a jugar partidos de fútbol contra los críticos musicales" locales. Aunque los músicos salieran al campo envueltos en el humo de la marihuana y jugaran casi vestidos de rastas, con la boina de punto multicolor recogiendo los rizos, Ios encuentros no eran vulgares pachangas, sino algo muy serio. A los Wailers les divertía destrozar a base de toques y más toques a los esforzados críticos. El mito del fútbol jamaicano quizás comenzó ahí.

Más información

Sobre la firma

Archivado En