Más policías que griegos
Las alarmas saltaron en falso. Se temía el comportamiento de los aficionados griegos, porque durante algunas horas coincidirían los hinchas del Paok y del Olympiakos, enemigos irreconciliables. Nada ocurrió. A ello ayudó un hecho tan previsible como intimidador: había más policías que griegos. 548 aficionados llegaron desde El Pireo. La policía no se separe de ellos. En el aeropuerto, en el hotel, en el estadio, "hasta en los aseos", dijeron algunos. Eran más, muchos más. 700, aproximadamente....
Las alarmas saltaron en falso. Se temía el comportamiento de los aficionados griegos, porque durante algunas horas coincidirían los hinchas del Paok y del Olympiakos, enemigos irreconciliables. Nada ocurrió. A ello ayudó un hecho tan previsible como intimidador: había más policías que griegos. 548 aficionados llegaron desde El Pireo. La policía no se separe de ellos. En el aeropuerto, en el hotel, en el estadio, "hasta en los aseos", dijeron algunos. Eran más, muchos más. 700, aproximadamente.