Tribuna:

Normalidad

El vencimiento de los contratos de octubre en el mercado de opciones y futuros no deparó las sorpresas que se rumoreaban días atrás, pero fue una sesión negativa, tal vez marcada por el fantasma del crash. En ocasiones como éstas cualquier mala noticia se convierte en un problema de magnitudes enormes y los resultados empresariales estadounidenses no han ido todo lo buenos que merecía la altua de las cotizaciones. Por segundo día Nueva York descontó este dato, del que sólo se había dado cuenta el presidente de la Reserva Federal en sus recientes advertencias a los inversores.Wall Street...

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El vencimiento de los contratos de octubre en el mercado de opciones y futuros no deparó las sorpresas que se rumoreaban días atrás, pero fue una sesión negativa, tal vez marcada por el fantasma del crash. En ocasiones como éstas cualquier mala noticia se convierte en un problema de magnitudes enormes y los resultados empresariales estadounidenses no han ido todo lo buenos que merecía la altua de las cotizaciones. Por segundo día Nueva York descontó este dato, del que sólo se había dado cuenta el presidente de la Reserva Federal en sus recientes advertencias a los inversores.Wall Street -que cerró en 7.847,03 puntos, con una pérdida de 91,85- flojea y la situación en tomo a los tipos de interés europeos ha girado radicalmente, como muestra la rentabilidad de la deuda española a 10 años, que en sólo 10 días ha pasado del mínimo histórico en el 5,74% al 6,04%. Si los inversores no tenían bastante, las dos empresas con proyectos más ambiciosos en el exterior, Endesa y Telefónica, están bajo observación y ayer cayó cada una más del 1%.

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