Los escaños de la diáspora
La ciudad con mayor censo de votantes para el 19-0, tras las cuatro capitales y Vigo, Santiago, y Ferrol, es Buenos Aires. En Argentina residen 60.000 gallegos con derecho de voto, más que en Pontevedra. En Suiza se superan los 35.000 y en Uruguay los 30.000. De hecho, casi uno de cada diez inscritos vive en el extranjero. En total, 232.064, un 55% más que en las elecciones generales de 1996.El empeoramiento de las condiciones de vida en algunos de esos países, especialmente en el caso de Suramérica, y el reparto de ayudas de la Xunta entre los centros de emigrantes han contribuido a que mucho...
La ciudad con mayor censo de votantes para el 19-0, tras las cuatro capitales y Vigo, Santiago, y Ferrol, es Buenos Aires. En Argentina residen 60.000 gallegos con derecho de voto, más que en Pontevedra. En Suiza se superan los 35.000 y en Uruguay los 30.000. De hecho, casi uno de cada diez inscritos vive en el extranjero. En total, 232.064, un 55% más que en las elecciones generales de 1996.El empeoramiento de las condiciones de vida en algunos de esos países, especialmente en el caso de Suramérica, y el reparto de ayudas de la Xunta entre los centros de emigrantes han contribuido a que muchos gallegos -se Calculan en un millón los distribuidos por el planeta- que antes no estaban interesados en registrarse hayan acudido ahora a apuntarse.
Ya en las elecciones autonómicas de 1985 el voto de los llamados residentes ausentes decantó un escaño en Pontevedra que se disputaban Esquerda Galega y la entonces llamada Coalición Popular. Pero aquello fue una anécdota producto de una de esas complicadas operaciones aritméticas de la ley D'Hont. Normalmente, la participación electoral de los emigrantes no supera el 20% y sus sufragios apenas tienen repercusión.
Esta vez la situación es distinta y los partidos creen que los votos del exterior podrían decidir algún escaño muy disputado. Por ello, los tres principales candidatos a la presidencia de la Xunta, Manuel Fraga, Abel Caballero y Xosé Manuel Beiras, han recorrido Suramérica en estos meses, bien entendido que los dos últimos se pagaron del bolsillo de sus partidos el viaje mientras que el primero acudió en una visita teóricamente oficial con cargo a los presupuestos autonómicos.
La coalición progresista ha incluido en sus candidaturas a un emigrante suramericano y el PP ha vuelto a enviar éstos días a algunos dirigentes a hacer campaña a Uruguay, Argentina y Suiza.