STALIN, ESPÍA DEL ZAR
La historia no es. nueva, pero ahora adquiere nuevo alimento para especular sobre su veracidad. lósif Stalín, el hombre de hierro que dirigió la Unión Soviética durante 30 años y que ha pasado a la historia por la oleada de terror que desató antes y después de la II Guerra Mundial, fue un informador de la Ojrana, la temible policía secreta zarista. El profesor e investigador ruso Yuri Jechinov encontró un documento que supuestamente lo prueba en los archivos de la más joven de las hijas del novelista León Tolstói, una carta -cuya copia entregó el profesor a la agen...
La historia no es. nueva, pero ahora adquiere nuevo alimento para especular sobre su veracidad. lósif Stalín, el hombre de hierro que dirigió la Unión Soviética durante 30 años y que ha pasado a la historia por la oleada de terror que desató antes y después de la II Guerra Mundial, fue un informador de la Ojrana, la temible policía secreta zarista. El profesor e investigador ruso Yuri Jechinov encontró un documento que supuestamente lo prueba en los archivos de la más joven de las hijas del novelista León Tolstói, una carta -cuya copia entregó el profesor a la agencia Itar-Tass- dirigida por el jefe de policía Yeriontin a Alexéi Zhelezniakov, jefe de la Ojrana en Yeniséi (Siberia). En ella se asegura: "Iósif Visarionóvich Zhugashvili-Stalin, que ha estado exiliado en la región de Turuján, fue detenido en 1906 y proporcionó informaciones importantes al jefe de la gendarmería de Tbilisi [hoy capital de Georgial. En 1908, el jefe de la Ojrana en Bakú [hoy capital de Azerbaiyán] recibió de Stalin cierta información, y luego, tras la llegada de Stalin a San Petersburgo, se convirtió allí en agente del departamento regional. El trabajo de Stalin era correcto, pero ocasional". Siempre según la carta, cuya autenticidad defiende la agencia con diversos testimonios, Stalin dejó de colaborar con la Ojrana cuando fue elegido miembro del Comité Central bolchevique durante el congreso del partido celebrado en Praga en 1910, La detención de 1906 no figura en su biografía oficial, lo que para Jechinov es una prueba más de que el dictador se montó una biografía a su medida.-