Price y Coopers & Lybrand se fusionan y forma la mayor auditora del mundo

El imparable proceso de fusiones entre gigantes anglosajones alcanzó ayer al mundo de las auditorías. Las británicas Price Waterhouse y Coopers & Lybrand anunciaron en Nueva York y Londres que planean fusionarse para formar la mayor empresa de auditorías del mundo. Los detalles del acuerdo no fueron comunicados, ni tampoco el nombre que adoptará el nuevo coloso. Los portavoces de las compañías Price Waterhouse y Coopers, & Lybrand informaron que el acuerdo aún está por ultimar y que debe ser sometido a la aprobación de los socios, así como de las autoridades econórmicas.

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El imparable proceso de fusiones entre gigantes anglosajones alcanzó ayer al mundo de las auditorías. Las británicas Price Waterhouse y Coopers & Lybrand anunciaron en Nueva York y Londres que planean fusionarse para formar la mayor empresa de auditorías del mundo. Los detalles del acuerdo no fueron comunicados, ni tampoco el nombre que adoptará el nuevo coloso. Los portavoces de las compañías Price Waterhouse y Coopers, & Lybrand informaron que el acuerdo aún está por ultimar y que debe ser sometido a la aprobación de los socios, así como de las autoridades econórmicas.

La voluntad de los impulsores de la fusión es que esté completada a comienzos del próximo año. En ese caso, el recién nacido contaría con la suma de los recursos de las dos empresas actuales: 13.000 millones de dólares (1,95 billones de pesetas) de facturación y 135.000 emplea dos en todo el mundo, de ellos 8.500 considerados miembros asociados. "Coopers & Lytirand y Prince Waterhouse alcanzarán juntos objetivos globales a partir de una fuerza global y una dirección y gestión comunes", dijo Nicholas G. Moore, presidente de Coopers & Lybrand. "Así podremos satisfacer los desafíos y las oportunidades a los que se van a en frentar nuestros clientes". Moore ocupará la presidecia de la firma resultante de la fusión, cuyo nombre aún no se ha decidido. James J. Schiro actual jefe ejecutivo de Price Waterhouse desempeñará esa misma función con el cargo correspondiente a consejero delegado. El equipo de dirección del gigante de las auditorías actuará bajo la supervisión de un consejo internacional formado por socios de todo el mundo. El detalle de los nombramientos será conocido a finales de este año cuando los comités paritarios que prepararán los detalles de la fusión finalicen sus análisis.Las dos empresas son potentes en los servicios a los sectores bancario y asegurador de muchas partes del mundo. Coopers & Lybrand añade su fuerte implantación en las telecomunicaciones y la industria manufacturera, mientras que Price Waterhouse es sólida en los me dios de comunicación, el espectáculo y la industria química.

Al fusionarse, Coopers & Lybrand y Price Waterhouse piensan concentrar buena parte de sus nuevas energías en los mercados financieros de las áreas emergentes como Rusia, China, el sureste asiático, India y América Latina. La consultoría, según los portavoces de las empresas, seguirá siendo una parte creciente de su actividad.

Negocio en España

Coopers & Lybrand es ahora el número cuatro de las seis grandes empresas mundiales del ramo, con ingresos de 6.800 millones de dólares el pasado año y 75.000 empleados. Price Waterhouse es el número seis, con 5.020 millones de dólares y 60.000 empleados. Juntas destronan de la primera posición a Andersen Worlwide y KPMG. Los otros grandes nombres de ese mundo son Ernst & Young y Deloitte & Touche (véase cuadro).

Los responsables en España de las dos compañías, Ángel Luis Linares, de Coopers, y Miguel Fernández de Pinedo, de Price, han manifestado su "enorme ilusión" por el proyecto de construir, también en nuestro país, "una firma extraordinaria en el sector de servicios profesionales, tanto por su masa crítica como por su cartera de clientes y por la experiencia profesional de sus equipos". Fernández Pinedo Linares manifestaron a este periódico que "lo importante no es coger sitio en el ránking, sino la calidad".

Al igual que en el restó del mundo, en España se estudiará los términos de la fusión y se decidirá el organigrama. La firma resultante tendría una facturación superior a 25.000 millones de pesetas y el número de socios ascendería a 110, con oficinas en 18 ciudades españolas y una plantilla de 2.300 empleados.

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