GENTE

EL PÁRROCO, LA HOZ Y EL MARTILLO

Un sacerdote italiano ha pedido ayuda al secretario del Partido de la Refundación Comunista (PRC) para que la hoz y el martillo, símbolo del comunismo, no desaparezcan de su iglesia en la localidad de Fusignano, uno de los bastiones rojos de Italia. En 1948, los obreros encargados de restaurar la iglesia, destruida durante la guerra, habían grabado la hoz y el martillo y la inscripción PCI (Partido Comunista Italiano) en la viga central del edificio. Casi 50 años más tarde son necesarios nuevos trabajos de restauración. Sin embargo, el dinero con que cuentan es insuficiente y el sacerdote ...

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Un sacerdote italiano ha pedido ayuda al secretario del Partido de la Refundación Comunista (PRC) para que la hoz y el martillo, símbolo del comunismo, no desaparezcan de su iglesia en la localidad de Fusignano, uno de los bastiones rojos de Italia. En 1948, los obreros encargados de restaurar la iglesia, destruida durante la guerra, habían grabado la hoz y el martillo y la inscripción PCI (Partido Comunista Italiano) en la viga central del edificio. Casi 50 años más tarde son necesarios nuevos trabajos de restauración. Sin embargo, el dinero con que cuentan es insuficiente y el sacerdote Vittorio Santandrea ha escrito al dirigen te del PRC Fausto Bertinotti para pedirle ayuda. "Es el último símbolo comunista que tenemos", indica el cura. La hoz y el martillo que adornaban desde principios de los años cincuenta la Casa del Pueblo de Fusignano fueron retirados por el Ayuntamiento de izquierdas en 1996, y el sacerdote se opone a que desaparezca de su iglesia ese símbolo de la historia reciente de Italia. "Si nos pueden echar una mano, le agradeceremos el gesto", ha escrito Santandrea. Por su parte, Bertinotti ha prometido acudir en cuanto pueda a Fusignano.Esta pequeña localidad de 7.500 habitantes dio el 75% de los votos en las últimas elecciones al Partido Democrático de la Izquierda, ex comunista, y el 17% al PRC.-

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