Las 13 llamadas de los asesinos a la familia

A los acusados no les bastó con matar a Andrés Crespo. Una vez descuartizado y enterrado, según consta en el sumario, mantuvieron en tan sólo seis días 13 cortas conversaciones telefónicas con la familia de la víctima. En todas las llamadas, frías y cortantes, exigieron un rescate de un millón de dólares. En ningún momento mostraron disposición de negociar. Tampoco revelaron el verdadero final de Andrés. Por el contrario, hicieron creer a la familia que aún vivía.Éste es un extracto de parte de algunas llamadas.

La primera llamada tras el crimen fue recibida en casa de la familia...

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A los acusados no les bastó con matar a Andrés Crespo. Una vez descuartizado y enterrado, según consta en el sumario, mantuvieron en tan sólo seis días 13 cortas conversaciones telefónicas con la familia de la víctima. En todas las llamadas, frías y cortantes, exigieron un rescate de un millón de dólares. En ningún momento mostraron disposición de negociar. Tampoco revelaron el verdadero final de Andrés. Por el contrario, hicieron creer a la familia que aún vivía.Éste es un extracto de parte de algunas llamadas.

El aviso

La primera llamada tras el crimen fue recibida en casa de la familia de Andrés a las 16.30, del 14 de abril de 1995.Familia. ¿Sí?

Más información

Secuestrador. (...) A partir de la entrega del millón de dólares, cuenten 20 días y Andrés será liberado. Queremos saber que no hay denuncia y que no se ha marcado el dinero. Recuerden decir a los amigos que Andrés está de viaje y avise a su trabajo.

F. Mire, por favor. ¿Ustedes no se habrán equivocado? No tenemos ese dinero.

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S. Si ustedes cumplen con todo, nosotros así lo haremos; si no, se ejecutará a Andrés.

F. Necesito, por favor, necesito...

S. Y sus restos serán esparcido por todo Madrid; ni la justicia ni la policía le devolverán con vida, de ustedes depende, actúen con la cabeza.

La prueba

17 de abril, a medianoche.F.Tiene usted que entender que yo necesito una prueba de que mi hermano está vivo.

S. Yo le garantizo que está muy bien.

F. Esto es un suplicio, un calvario...

S. Hagan lo posible y lo imposible. ¿Estamos?

La angustia

17 de abril, alas 18.30.F. Mire, estaba esperando para que me llamara para decirle una cosa importante...

S. Hable exacto, tiene poco tiempo.

F. Es que esto es una angustia, me tiene que comprender.

S. Andrés también está pasando una angustia, por eso no habla con ustedes, porque se siente muy mal.

F. Pues, pues, yo quiero explicarle...

S. No confíen en nadie. Traten de solucionar ustedes las cosas. Quiero confirmación de cosas concretas. ¿Estamos? Ya le escucharé mañana.

La última llamada

19 de abril, a las 18.50.F. Sí, dígame.

S. La organización se está enojando.

F. Perdón.

S. La organización se está poniendo muy nerviosa. Mañana será la entrega del dinero...

Segundos después, José Morales colgaba el teléfono y era detenido junto a su mujer.

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