Rocía con lejía a dos niños porque le molestaban sus chillidos

Optó por el camino más expeditivo. Harta de los cánticos y los chillidos de dos chiquillos revoltosos que jugaban en la calle, una vecina de Fuenlabrada (164.000 habitantes) decidió acallarlos por la vía rápida: cogió un barreño de agua, disolvió lejía en él y, desde la ventana , les lanzó la venenosa mezcla a los pequeños. Sucedió la noche del lunes, en los soportales de la calle de Álava, y los chavales sufrieron quemaduras superficiales en los ojos.Los niños afectados por el arrebato de su iracunda vecina son Nazareth G.O., de 8 años, y David J. A., de 10. Tras sufrir la agresión, ambos not...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Optó por el camino más expeditivo. Harta de los cánticos y los chillidos de dos chiquillos revoltosos que jugaban en la calle, una vecina de Fuenlabrada (164.000 habitantes) decidió acallarlos por la vía rápida: cogió un barreño de agua, disolvió lejía en él y, desde la ventana , les lanzó la venenosa mezcla a los pequeños. Sucedió la noche del lunes, en los soportales de la calle de Álava, y los chavales sufrieron quemaduras superficiales en los ojos.Los niños afectados por el arrebato de su iracunda vecina son Nazareth G.O., de 8 años, y David J. A., de 10. Tras sufrir la agresión, ambos notaron un fuerte picor en los ojos, lo que hizo que la hermana de uno de ellos se preocupara y les trasladara al puesto local de socorro de la Cruz Roja.

Una vez allí, y puesto que los muchachos tenían los ojos completamente enrojecidos, los facultativos prefirieron curarse en salud y los trasladaron al hospital Doce de Octubre. Allí corroboraron que las lesiones eran sólo superficiales y no tendrían repercusiones.

Los padres de los críos amenazaron con denunciar en la comisaría de, Fuenlabrada a la mujer que virtió lejía sobre sus hijos. Sin embargo, y tras comprobar que todo quedaba en un susto, decidieron no actuar.

Archivado En