Los socialistas de Portugal, aislados en su proyecto de regionalización

Los socialistas portugueses se han quedado prácticamente solos en la defensa de uno de sus proyectos más emblemáticos: la regionalización. La oposición conservadora, encabezada por el Partido Social Demócrata (PSD) y el Partido Popular (PP), ha anunciado que apoyará el no en el próximo referendo sobre las regiones y precisa que defenderá una descentralización administrativa que refuerce el poder de los ayuntamientos sin crear divisiones regionales. La aprobación de la ley queda nuevamente en manos de los comunistas (PCP), quienes ya han expresado sus reservas al proyecto gubernamental.U...

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Los socialistas portugueses se han quedado prácticamente solos en la defensa de uno de sus proyectos más emblemáticos: la regionalización. La oposición conservadora, encabezada por el Partido Social Demócrata (PSD) y el Partido Popular (PP), ha anunciado que apoyará el no en el próximo referendo sobre las regiones y precisa que defenderá una descentralización administrativa que refuerce el poder de los ayuntamientos sin crear divisiones regionales. La aprobación de la ley queda nuevamente en manos de los comunistas (PCP), quienes ya han expresado sus reservas al proyecto gubernamental.Una vez más la ausencia de mayoría absoluta de los socialistas -a falta de cuatro votos- convierte a los comunistas en la llave del proceso, lo cual no favorece las expectativas del Gobierno, que recientemente vio cómo los comunistas impidieron la aprobación de su proyecto de ley para las finanzas locales. A pesar de que "la postura oficial del PCP es favorable a la regionalización", el núcleo duro del partido que lidera Alvaro Cunhal quiere distanciarse estratégicamente del Gobierno de cara a las próximas elecciones municipales de diciembre.

Por su parte, el líder del PP, Manuel Monteiro, ha avanzado ya su batalla contra la regionalización prometido por los socialistas y explica que defenderá "el municipalismo" como alternativa. A su juicio, Portugal no necesita una división regional que se convertiría en una inagotable fuente de conflictos, sino "una descentralización administrativa del poder que conceda más competencias a los ayuntamientos". Los populares ya han anunciado que a principios de agosto pondrán en marcha una campana que defenderá el no y promoverá importantes alteraciones a la Ley Marco de los Municipios.

Asimismo, el líder del PSD, Marcelo Rebelo de Sousa, inicialmente defensor del proyecto, sostiene ahora, cauteloso, que el partido siempre habló de "descentralización y desconcentración de poder" para evitar el término regionalización. El ex ministro del Interior socialdemócrata, Días Loureiro, precisa que el tan temido proceso es necesario pero con condiciones: "No se puede poner en causa la unidad nacional". Dirigentes socialistas sostienen que los socialdemócratas están adoptando ahora "posturas muy ambiguas, porque existen sectores del partido absolutamente contrarios al proceso".

El modelo español

Para evitar los temores lusos de algunos conflictos procedentes del modelo español, el número dos del Gobierno, Antonio Vitorino, ha aclarado que "el proceso portugués no será como el español de las autonomías; Portugal es un país muy homogéneo, muy cohesionado, donde lo único que buscamos es una descentralización del poder ejecutivo que se trasladará por razones de eficacia a los órganos municipales".

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