Cartas al director

La muerte agónica de un imperio

Otra vez he tenido que ver por una ventana electrónica la farsa de una diplomacia que mueve sus últimas piezas antes de perder su extendido reino y quizá su reina, La falta de una constitución y la negativa de aceptar a una república vecina (Irlanda) son los síntomas más aparentes del cáncer (y la decadencia) que sufre mi país. El chovinismo nacional mostrado por el país de las vacas locas levanta su cabeza para disparar su último cartucho sobre la cuestión de la soberanía de Gibraltar. Como sabemos, los que mandan son los del otro lado del charco y les importa un rábano (a pesar de los lazos ...

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Otra vez he tenido que ver por una ventana electrónica la farsa de una diplomacia que mueve sus últimas piezas antes de perder su extendido reino y quizá su reina, La falta de una constitución y la negativa de aceptar a una república vecina (Irlanda) son los síntomas más aparentes del cáncer (y la decadencia) que sufre mi país. El chovinismo nacional mostrado por el país de las vacas locas levanta su cabeza para disparar su último cartucho sobre la cuestión de la soberanía de Gibraltar. Como sabemos, los que mandan son los del otro lado del charco y les importa un rábano (a pesar de los lazos históricos) que un pequeño país en el norte de Europa controle unas rocas a la entrada del Mediterráneo. Con satélites, Gibraltar tiene menos importancia como un punto militar estratégico, y aunque tuviera alguna importancia militar, España, estando dentro de la estructura militar de la OTAN, sería tan fiel aliado, como el Gobierno de su famosa majestad que tanto beneficio genera para la prensa rosa y amarilla. Pero sí hay algunas reflexiones que levanta la polémica de Gibraltar. ¿Qué pasa con Ceuta y Melilla, con el pueblo saharaui y las islas Canarias? Todos estos problemas están vinculados a lo que concierne la entrada de España en la estructura militar de la OTAN. Sin embargo, me parece una oportunidad dorada para coger los cuernos de los políticos británicos y torear con el león moribundo. Aznar debería aprovechar el momento histórico de pedir a Big Bill que el Reino Unido devuelva Gibraltar. Después de todo, el voto hispano le ayudó a llegar a la Casa Blanca.

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